El Eibar cerró la temporada en Ipurua frente al Sporting con el Día Internacional de Peñas. Una fiesta que no fue para todos, ya que la jornada confirmó el descenso matemático de los asturianos a Segunda División. Por su parte, el club organizó tras el partido un pequeño acto para celebrar con la afición y agradecerle el esfuerzo por la temporada realizada.
La jornada comenzó con una agitada previa. En los prolegómenos del encuentro hubo tiempo para la convivencia entre peñistas y para hermanarse con la hinchada rojiblanca. Un evento en el que también tuvo presencia la Federación de Peñas del Real Valladolid, que hizo acto de entrega a Amaia Gorostiza, presidenta del Eibar, de un estuche de vino Cuatro Rayas y a la eibarreses de un cuadro de la Federación pucelana. «Conocer gente como estos amigos de Valladolid, engrandece el fútbol», acomentaba Mikel Porto, presidente del colectivo armero.
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