La carencia de accesibilidad a la información y a la integración aísla social y culturalmente a las personas sordas y es por eso por lo que necesitan recursos para que adapten la información auditiva en información visual, vía por la que pueden recibirla. A través del deporte se puede encontrar un gran recurso para la integración, ya que son muchas las personas sordas interesadas en practicarlo. La Agrupación de Peñas del Villarreal CF (APV) no se lo pensó dos veces a la hora de abrir sus puertas al Club Deportivo de Sordos de Vila-real para intentar ayudar a que la sordera deje de ser considerada como la discapacidad invisible por lo desapercibida que pasa en la sociedad, dándole toda la visibilidad posible.
Este no es el único punto donde viene trabajando la APV, sino que, desde que estalló el conflicto en Ucrania, decidieron volcarse en la recogida de ayuda humanitaria para todos aquellos que sufren las consecuencias de la guerra. Ropa deportiva, alimentos no perecederos, productos de higiene… los aficionados y peñistas del Villarreal CF se volcaron con la llamada a la solidaridad y muchos de estos paquetes de ayuda ya han llegado hasta la frontera de Ucrania.
A la par que todo esto sucede, la Agrupación de Peñas del Villarreal CF continúa con su rutina habitual de estar al lado del club e intentar que sus aficionados disfruten de la mayor experiencia posible. Previas de partido, recibimientos al equipo, desplazamientos… un no parar que no agota a nadie ya que todo el mundo está sumergido en la avalancha de ilusión que supone jugar la Champions League tantos años después y ver que los resultados acompañan. Todo está saliendo a pedir de boca, aunque si los aficionados groguets, el propio Villarreal CF y la Agrupación de Peñas pudiesen pedir algo, aseguran que sería la pronta recuperación de José Manuel Llaneza que está batallando una dura enfermedad.