El nombre de Francisco Calzado Ferrer, apodado el Litri, es una de las figuras más populares que ha engendrado la afición cordobesista en el mundo del fútbol. Quizás, para los más jóvenes resulte un total desconocido, pero para otros tantos, el también conocido por los sobrenombres de Chache o Sopero, fue uno de esos personajes que lo dieron todo por los colores de una camiseta. Como persona, su figura solo puede entenderse por su desmedida afición, su ciega pasión y su enorme cariño encarnado en el Córdoba CF.
Su historia comienza en la temporada 63-64, como ayudante de Marcel Domingo, entonces entrenador de los Califas. Con la llegada al banquillo de Ladislao Kubala en 1968, y tras darle unos masajes, el Litri quedó ratificado como primer masajista del equipo hasta 1972. El propio Kubala sería quien reclamaría sus servicios en la Selección Española en la temporada 72-73. Un buen hacer que le llevó a fichar por diferentes clubes del panorama nacional, como el Levante o el Alavés, hasta su retirada por un infarto de miocardio.
De vuelta a su ciudad de origen, la directiva del conjunto blanquiverde le asignó dirigir el Museo del Córdoba CF y la atención de la Asociación de Veteranos, de la que fue Secretario General hasta su muerte el 24 de enero de 2014. Una fecha que no ha pasado inadvertida en las redes sociales del cuadro cordobesista y de la Federación de Peñas, porque, aunque hace ya tres años desde su marcha, su historia sigue viva en el recuerdo.