Entre los madrileños barrios de Barajas y Hortaleza se levanta una fábrica. No es un negocio cualquiera, se trata de otro tipo de industria. Una producción en cadena que no contamina, huele a pasto y cuyos trabajadores tienen un horario flexible. Es La Fábrica blanca, la del Real Madrid, sobrenombre con el que se conoce a las categorías inferiores del club merengue, cuna de estrellas de la talla de Butragueño, Sanchís o el mismísmo Raúl.
Lo dicho. Golazo de Paulo. Gana de momento 4-1 el benjamín A del Real Madrid al CD Canillas en un amistoso. pic.twitter.com/mBVAFYwdeH
— Fútbol base (@FutbolBase024) 12 de enero de 2017
En la actualidad la entidad cuenta con trece filiales, donde forma tanto futbolística como educacionalmente a los futuros jugadores de la primera plantilla. Jugadores entre los que destaca una joven perlita, Paulo Iago Álvarez Morón o Paulo a secas, un jovenzuelo del Benjamín A con gran calidad y toque de balón. Un futbolista mágico, que dirige bien al equipo y tiene facilidad para finalizar las acciones de ataque desde el borde del área. En definitiva, un chico cuya fantasía es capaz de romperla en el césped y en las redes.