La Penya Gastronómica Barça es una asociación que tiene como objetivo agrupar a aquellos barcelonistas que, además de compartir algo más que un club, comparten su pasión por la cocina y el mundo de la gastronomía. Una paraíso que camina a caballo entre lo culinario y lo futbolístico y que ha sido promovido por cocineros, periodistas, gourmets, enólogos y restauradores. El lugar ideal desde el que Jordi Jacas, propietario y director del restaurante El Molí de l’Escala, un barcelonista infatigable, hace sus muy particulares recomendaciones.
Jornada 22: Álava – 11 de febrero de 2017
Hace 10 años el Alavés estuvo a punto de desaparecer. Fue una época marcada por la gestión de un Piterman que dejó al club al borde de la desaparición tras un complicado concurso de acreedores. Una historia similar a la que vivió el Ikea (Gaztelako Atea, 27), un conocido restaurante de Vitoria. Se salvó de un concurso de acreedores y por suerte sigue con su cocina basada en el producto de calidad. En definitiva, una institución, una casa de visita obligada por calidad y solidaridad y un restaurante del que no salir sin probar las Kokotxas de merluza rebozadas ni el Pop con manzana y pimentón, según asegura.
Jornada 23: Leganés – 19 de febrero de 2017
El también chef del palco presidencial del FC Barcelona se pirra por los platos de cuchara que desde tiempos inmemoriales han elaborado madres y abuelas. Entre sus favoritos están los Callos a la madrileña. Un plato que durante el frío invierno, gracias al punto picante de los trozos del estómago de vaca, vigoriza al más débil. Desde su punto de vista los mejores del mundo se sirven en Barcelona (comer para creer), concretamente en el Restaurante La Llave (Consejo de Ciento, 388). Como lo leen, no le cabe ninguna duda. Afirma que si invitan a un madrileño al establecimiento de Álvaro y Manuela verá la luz.
Jornada 24: Atlético de Madrid – 26 de febrero de 2017
Visitar el Calderón es como llevar una cruz encima. No tiene el plus pasional de un Clásico ni su seguimiento mediático mundial, pero en lo futbolístico ya no es que no le tenga nada que envidiar a un Barça-Madrid, sino que en muchas ocasiones de la historia, se ha visto un nivel deportivo superior. El duelo es duro y a orillas del Manzanares hay que ir abrigado y comido. Detalles que tienen su lado positivo en lo gastronómico. Madrid invita a entrar en calor y pocas cosas cumplen este objetivo como un cocido. Para el chef destaca el de la Cruz Blanca (Carlos Martín Álvarez, 58). Sin duda, una de las mejores ollas que ha comido.