El duelo entre Las Palmas y el Sevilla, dos de los equipos más virtuosos de LaLiga, tiñó de fiesta la isla. Si en el exterior andaluces y canarios se mezclaron en la zona fan zone, dando color a los alrededores del Estadio de Gran Canaria, en el interior la sintonía continuó entre los aficionados sevillistas y pio-píos, que hacían de la tarde de fútbol una celebración, como debe ser siempre.
No fue para menos, ya que los canarios organizaron un hermanamiento entre su Federación de Peñas y la Federación de Peñas Sevillistas, en el que dieron ejemplo del buen rollo que reina entre ambas aficiones. Sobre el césped los pupilos de Sampaoli se llevaron el gato al agua en un partido en el que supieron sufrir en defensa y morder cuando fue necesario. Una victoria con la que el Sevilla se convierte en el único equipo en ganar esta temporada en el feudo de los insulares.