Pablo Ráez ha muerto. La noticia que nadie quería escuchar llegó sobre las 5 de la madrugada de este sábado desde su casa de Marbella. En su honor el Ayuntamiento de la localidad decretó dos días de luto y las banderas ondearon a media asta. El final más triste que este enfermo de leucemia, referente por su capacidad para concienciar a todo un país sobre lo necesaria que es la donación de médula, podía esperar.
Su vida estuvo ligada al deporte, era un atleta nato, y como tal mostró su cariño por los colores que defendían los equipos de su tierra: Marbella FC y Málaga CF. Ambos clubes le homenajearon e hicieron por promover su causa, una lucha que no solo se vivió en el césped, sino que también tuvo presencia en las gradas, cuando la afición malaguista desplegó una pancarta gigante en la que se podía leer: “Sólo los guerreros como tú vencen las grandes batallas, fuerza Ráez”.
MCFTV| Nuestros jugadores han saltado al terreno de juego con un brazalete negro en memoria de Pablo Ráez. DEP #DonaMédula #EibarMálaga⚽️ pic.twitter.com/wWlvEdMYxz
— Málaga CF (@MalagaCF) 25 de febrero de 2017
Mensajes y más mensajes que se fueron multiplicando a lo largo y ancho del país y que fueron el mejor motor para difundir su lucha. Una historia que tristemente llegó a su fin y que tiñó de luto el mundo del fútbol, en especial el malagueño, donde los hinchas eibarreses y los boquerones desplazados a Ipurúa le dedicaron un emotivo minuto de silencio. Condolencias a las que se suman las expresadas por el club de Martiricos y la Federación de Peñas Malaguistas en sus redes sociales. Un trágico final para una gran persona. Descansa en paz.