«No pueden pasar todos a este estadio. Usted sí, pero sus insultos, sus faltas de respeto, sus gritos a los jugadores y toda la rabia acumulada de la semana no. Por el bien de sus hijos, de sus amigos y de su equipo de fútbol, por favor no. En realidad este mensaje no es para usted. Sabemos que su comportamiento será ejemplar.»
Con este mensaje, con guiño a los buenos valores que el Leganés siempre defiende, se inauguró la reforma del ahora conocido como Estadio Anexo de Butarque Jesús Polo, en honor al presidente que, durante tres décadas, dirigió los designios del club blanquiazul y con el que los pepineros ascendieron a Segunda División en 1993, cuando Luis Ángel Duque y sus chicos lograron la gesta de colarse en el fútbol profesional pese a ser un equipo casi amateur.
El remodelado pequeño coliseo cuenta con un campo de césped artificial, un graderío nuevo con cubierta incluida, vestuarios, zona de gimnasio y preparación física, y se ha habilitado una nueva iluminación y vallado, además de ubicar zonas de cabina de prensa y cámaras de televisión, entre otras acciones de mejora.
Binomio especial
La puesta de largo estuvo presidida por Victoria Pavón, mandataria del club, Jesús Polo, exdirigente, y Santiago Llorente, alcalde de la localidad, que hizo hincapié en la especial relación que club y afición tienen gracias al antiguo presidente: «Fue el responsable de ese impulso del equipo en la ciudad, logró acercarlo a la afición y gracias a ese binomio del que hoy disfrutamos se han conseguido los mejores resultados. Logró que este equipo sea una referencia en la Comunidad de Madrid y gracias a él consiguió atraer a grandísimos jugadores y a entrenadores de prestigio», completó.
