Alberto García era un portero muy valorado en Gijón pero ante la falta de minutos decidió poner fin a su etapa en Asturias y bajar un peldaño de categoría para firmar por el Getafe. En la localidad madrileña, el catalán se ha convertido en un intocable para Bordalás a sus 32 años, cuando su carrera profesional está más cerca del final que del principio. Palabras que usó para dirigirse a los chavales de la cantera azulona en una emotiva jornada que a buen seguro disfrutaron.
Anécdotas, situaciones y consejos que los guardametas de la escuela madrileña recibieron con entusiasmo. El portero del primer equipo relató a los más pequeños lo que hay que trabajar, pelear y aprender para llegar hasta la élite del fútbol. Además, pasó la tarde viendo como se entrenaban, charló con ellos y respondió a todas las cuestiones que le plantearon. Junto a él estuvo Sergio Pachón, coordinador del fútbol base de la entidad y uno de los responsables de las charlas que promueve la Escuela de Padres para hacer del deporte un juego más sano y mejor.