El color celeste invade Genk

El RC Celta se juegan por cuarta vez en su historia clasificarse para unas semifinales de competición europea. Un reto para el que contarán con el apoyo de medio millar de aficionados en Bélgica.

Los aficionados del Celta de Vigo desplazados a Genk aprovechan para hacer turismo en la previa al partido. RC Celta
Los aficionados del Celta de Vigo desplazados a Genk aprovechan para hacer turismo en la previa al partido. RC Celta

El Celta de Vigo y el Genk se enfrentan está noche en un partido en el que los gallegos se juegan por cuarta vez en su historia clasificarse para unas semifinales de competición europea. Un reto que los de Berizzo tienen a su alcance tras el resultado favorable del encuentro de ida en Balaídos y para el que contarán con el apoyo de medio millar de celtistas que se encuentran en Bélgica para animar al equipo.

Un pequeño grupo se desplazó en el propio chárter del Celta, otros han viajado con la Federación de Peñas y los restantes han emprendido el camino por su cuenta, casi todos desde Vigo, pero también desde Madrid, Barcelona o distintas ciudades europeas. La idea de todos ellos era encontrarse a las 16.00 horas en la quedada de la Plaza Markstrat, a 8 kilómetros del estadio, para colear de celeste la ciudad, pero la UEFA por motivos de seguridad ha decidido suspender dicha concentración.

Información de interés

Por su parte, el conjunto vigués ha informado a través de su web que los aficionados celestes dispondrán de un servicio de lanzadera con autobuses hacia el Luminus Arena a partir de las 18:30 horas en el punto de encuentro: la estación de ferrocarril de Genk. Además, puntualiza que no se permitirá acceder al estadio con bolsos o accesorios como bandoleras o riñoneras.



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De joven jugaba al fútbol sin cansarme demasiado porque por las noches me sacaba el graduado. En la ciudad de Marbella crecía y vivía sin hacer mucho caso de la climatología. Sin comerlo ni beberlo llegue a Valladolid donde en periodista allí yo me convertí. Punto y aparte, me busqué las habichuelas en una lluviosa Londres y volví a Madrid para llegar a ser consultor, creativo y diseñador. Sobrevivo como soldado de fortuna en esta web.