¡Así si se vive un ascenso!

El Levante asciende a primera división, a falta de seis jornadas para el final de la temporada. La ciudad entera se volcó en una celebración por todo lo alto.

Se hizo realidad el sueño levantino. Un gol, que valió un ascenso, dio la victoria más importante de la temporada a la escuadra de Muñiz. Era un secreto a voces que el Levante culminaría en primera, pero lo ha hecho tras una temporada perfecta, recorrida en solitario y a seis jornadas del final.

Nos es de extrañar que la ciudad se haya volcado con un equipo que, como ha declarado su entrenador: «Ha trabajado muy bien para subir con tanta antelación». El partido no fue un camino de rosas. En frente tenía a un Oviedo que lucha por meterse en los puestos de Playoff y que puso las cosas muy difíciles a los granotas. Postigo adelantó el marcador en el minuto 56 y desde entonces el Levante vivió momentos de tensión y con la miel en los labios. La grada no paró de cantar ni de animar y en cuanto el colegiado indicó el pitido final, todos los aficionados invadieron el campo para celebrar junto a los jugadores.

Allí comenzó la fiesta, que a pesar de congregar a miles de personas, se vivió con un ambiente pacífico y de diversión. Los festejos continuaron después en la Fuente de las Cuatro Estaciones, donde se agolparon unas dos mil personas para celebrar el triunfo junto al autobús de la plantilla.

Fue un sábado redondo para todos los levantinos, pero la fiesta no ha terminado todavía. El próximo martes dos de mayo el equipo volverá a salir a la calle para celebrar el ascenso en el Ayuntamiento y realizar la habitual visita a la Basílica.