El 26 de julio de 1993 la tragedia se cebó con la familia sportinguista en la localidad cántabra de Pechón. Aquel verano, Jesús Castro González, hermano del también futbolista Quini y el jugador que más temporadas defendió la rojiblanca, se lanzó al agua en la playa de Amió para rescatar a un hombre y dos niños ingleses que se estaban ahogando. Aunque lo consiguió, Jesús Castro terminó perdiendo la vida en el mar. Un gesto que fue reconocido con una placa en esa misma playa recordando su acción.
El paso del tiempo y de los maleantes provocó la desaparición de la placa por lo que desde la Asociación Anselmo López y gracias a una propuesta realizada por la Peña Sportinguista El Rinconin, de Santander, el homenaje ha sido repuesto a fin de que la gente que acuda a dicha playa, sepa que allí mismo, un héroe dio su vida por salvar a unos niños.
Enlaces relacionados