Cuando se crea una peña buscamos pertenecer a un mismo grupo con el que compartir los mismo ideales, sueños y pasiones. El año pasado en Tenerife, nacía una esperanza, un ideal que es la materialización del esfuerzo y del amor por el equipo local, la Peña El Chicharro, y ayer se inauguraba su nueva sede.
Este acontecimiento ha sido muy esperado por todos los integrantes de la peña. Su presidente Juan Antonio Santana, acude regularmente al Heliodoro con su familia y afirmaba que esto “facilitará que todos juntos puedan ver los partidos cuando el Club esté fuera de casa”.
Los peñistas que conforman esta agrupación provienen de otras diferentes y buscan una sensación de sentido común, ideales parecidos que les permitan disfrutar del fútbol por igual. Santana reconoce que guardan buenos recuerdos como “los desplazamientos y la convivencia” y también otros menos positivos como la desigualdad de pensamientos o ideas, aunque por lo general están unidos por más cosas en común que dispares.
Para formar parte de la peña solo se requiere apoyar al club de forma incondicional y a partir de ahí una buena conducta en el campo y deportividad, ante todo. Sueñan con el ascenso a primera división del CD Tenerife y los blanquiazules lo creen completamente posible este año, dado que el equipo se está esforzando.
Al acto de inauguración acudieron el presidente de la institución tinerfeñista, Miguel Concepción, y varios jugadores de la plantilla. Santana asegura que las relaciones entre el Club y la Peña son muy buenas, además del prestado por las otras agrupaciones de aficionados.
Esperamos que los del Chicharro sigan con esta pasión tan inspiradora y que su sede sea ahora su lugar sagrado donde poder vivir el fútbol de esta forma tan sana.
