Una de las mejores cosas que tiene el fútbol es que a pesar de estar lejos, los aficionados de un mismo equipo somos como hermanos sin conocernos. Y es que a la familia hay que cuidarla y hacerle una visita de vez en cuando.
Los socios de la peña bética nazarena de Dos Hermanas habían previsto una pequeña excursión de carácter turístico a Osuna, y como no podía ser de otra manera, a la peña local.
En medio de una ruta programada por la Oficina Municipal de Turismo de la Villa Ducal, los cerca de 50 peñistas desplazados pararon en uno de los lugares con mayor reserva patrimonial de la localidad, que no es otro que la sede de la peña bética de Osuna, para almorzar y recuperar fuerzas tras varias visitas obligatorias a monumentos y lugares turísticos.
Los presidentes aprovecharon la ocasión para realizar un acto de hermanamiento con un intercambio de regalos cargados de simbolismo.
Por parte de los locales, el presidente José María Galván Puerta, junto con el directivo Miguel Ángel Matas, ofrecieron una bufanda de la peña junto con un plato de cerámica con ambos escudos y una reseña recordando la ocasión.
Mientras que en nombre de los visitantes, el presidente José F. Gómez-Cunningham, y su directivo Antonio Ruz, les obsequiaban con una bufanda y una placa conmemorativa.
Un acto donde la historia andaluza, la buena comida y el amor al Betis fueron los protagonistas, además de la amistad que comienza y ha sido sellada.