La presencia de la afición en el campo es uno de los motores más importantes para hacer del fútbol lo que es, el deporte rey. Ya sea en Primera, Segunda o Segunda B, los cánticos y apoyo a los jugadores es muy valioso.
Así que la Federación de Peñas del Nàstic de Tarragona organizaba un desplazamiento a Barcelona para estar con su equipo en el encuentro contra el Barça B. Tal fue la respuesta de la afición, que acabaron en la carretera un total de 10 autobuses, desplazándose tres por la mañana y siete para el partido.
Y es que el Barcelona facilitó a los granas 700 entradas para esta ocasión, que se cubrieron en seguida, llenando el Miniestadi. Una ocasión en la que los coros se escucharon por toda la ciudad condal, retumbando en los oídos de todos.