Coincidiendo con el día del padre, el martes por la noche se celebró en el Ateneo de Sevilla un acto en homenaje a Manuel Simó Mateos, “Esencia del Manquepierda”.
Manuel Simó Mateos, nacido en Sevilla, trabajó en el Real Betis durante más de 40 años, desde 1931 hasta su fallecimiento en 1978, donde desempeñó varios cargos (secretario, secretario técnico, secretario general y delegado de campo).
El 1965 Benito Villamarín le nombró Socio de Honor y le concedió la Medalla de Oro del Club verdiblanco. Cuatro años después, la Federación Andaluza de Fútbol le otorgó la Medalla de Oro al mérito en el trabajo deportivo.
Fruto de las más de cuatro décadas que Simó dedico al Club, dejó un legado de más de 700 fotografías de la historia del Real Betis, además de documentos, artículos periodísticos e infinidad de recuerdos. Sin duda, fue uno de los artífices del resurgimiento del equipo sevillano.
Alberto Máximo Pérez Calero, actual presidente del Ateneo de Sevilla, fue el encargado de dirigir el acto de homenaje a este mito del Club andaluz. Estuvo acompañado por Rafael Gordillo Vázquez, director de Relaciones Institucionales y presidente de la Fundación del Club, María Isabel Simó, hija de Manuel Simó y exconsejera del Real Betis, Joaquín Díaz Cáceres, presidente de la Peña Cultural y Amparo Alonso García, directora del archivo histórico provincial de Sevilla.
También asistieron históricos jugadores verdiblancos como Bizcocho, Biosca, García Soriano y Demetrio. Por parte de la Federación de Peñas Béticas, estuvieron Antonio Murillo, Manuel Delgado y Juan Carlos Dorado, miembros de la Junta Directiva.
Al emotivo homenaje acudieron una infinidad de béticos, completando todo el aforo del Salón de Actos del Ateneo de Sevilla, para recordar lo que supuso la persona de D. Manuel Simó Mateos en la historia del Betis.