«Voy a tener que hacer un pequeño cuarto con las bufandas; las cambiamos con todos los clubes»

Juan Antonio García es el presidente de la Federación de Peñas Cadistas: "No tenemos un liderazgo sostenido de un jugador de cantera"

Juan Antonio García es el presidente de la Federación de Peñas Cadistas, formada por 75 agrupaciones. Lleva en el cargo un año y tres meses. Echa de menos a los Pepe Mejías, Mágico González y Paco Baena. Su objetivo principal es reunir a todas las peñas de Cádiz en un congreso, no en una convivencia.

—¿Qué proyectos tiene su federación a corto y medio plazo?

—El proyecto nuestro era totalmente continuista; seguir trabajando en la línea que estaba trabajando la anterior junta directiva: sacar proyectos a más largo plazo como congresos. Es un tema que hay preparar con el suficiente tiempo por delante. Queremos hacer un congreso local, sólo con las peñas de Cádiz, que antes se había realizado en forma de convivencia, pero no de congreso. También se está trabajando en tener contentas al mayor número de peñas posible y bien gestionadas.

—¿Qué futbolista de su club se merecería una peña?

—Aquí hay una idiosincrasia muy especial: el tiempo que nos hemos llevado en Segunda B ha provocado un gran movimiento de jugadores. Por tanto, no tenemos un liderazgo sostenido de un jugador de cantera que lleve suficiente tiempo. La gente se sigue acordando de Pepe Mejías, Mágico González, Paco Baena, que son los que tienen una puerta en el estadio. Pero en el corto plazo no han surgido jugadores. Hace unos días, en una charla que tuvimos, planteamos por qué en Cádiz no se le ponían a las peñas nombres de jugadores. Y quizá ese era el hándicap. Ahora llevan algunos jugadores cuatro años, pero no es un tiempo como para ponerle a un jugador una peña. Tampoco hay canteranos. Güiza volvió dos años, dejó un aura increíble, pero no como para formar una peña. De 22 o 25 años para acá no ha calado ese jugador emblemático al que podamos señalar.

—¿Los futbolistas entienden la importancia de las peñas en la vida del club?

—Realmente no lo sé, porque no tenemos un contacto directo. No fallan cuando se les cita para un evento o una entrega de premios. Suelen estar dispuestos sin ningún problema.

—¿Cuál es el futbolista más comprometido con las peñas?

—Como se le están dando el 80% de los premios, diría que Álex Fernández. Lleva dos, tres años a un nivel espectacular y ha conseguido asentarse. Es un jugador a largo plazo. Pero vuelvo a lo mismo: los años que lleva aquí está todo el mundo muy contento, pero todavía no ha calado. Tanto Cifuentes como Álex Fernández están en proceso de convertirse en ese jugador emblemático. No hay ningún jugador que desde pequeño hayamos sabido mantener aquí.

—¿Qué le gustaría que el club hiciera por ustedes?

—No me quejo. Hay un punto de colaboración lenta. Poco a poco. Me siento arropado por el club cuando le pedimos algo. En el año que lleva esta junta directiva, no ha habido ninguna divergencia.

—¿En qué campo contrario son ustedes mejor recibidos?

—En todos. Los cadistas caemos simpáticos en todos lados. Cuando hay incidentes, siempre es a nivel ultra. Por ejemplo, ir a Vallecas es una locura.

—Díganos el nombre de una peña ejemplar de su federación.

—No llevo tiempo para destacar una por encima del resto.

—¿Cuál ha sido el viaje más complicado que han hecho?

—No me tocó a mí, pero entiendo que para la junta anterior serían los 22 autobuses que fueron a Sevilla a ver el Sevilla Atlético-Cádiz. Para mí, el más complicado fue el primero, a Córdoba. Fueron más de 1.000 seguidores y nos pilló en fuera de juego total. Cogimos la presidencia el domingo y el lunes nos tuvimos que poner a vender entradas. Y la cola daba la vuelta al estadio.

—¿Qué tiene su club que no tenga otro?

—La afición. Para lo bueno y lo malo. Para lo bueno porque siempre están ahí y la gente viene a divertirse; para lo malo, porque subimos de arriba a abajo con una facilidad increíble. Pero hay que entenderlo. Es tan exigente como complaciente. Nos conformamos con poco.

—¿Con qué peña de otro club se cambiaría la bufanda?

—Con todas. No tenemos problemas con ninguna. Voy a tener que hacer un pequeño cuartito para las bufandas, porque nos las cambiamos con todos los clubes.

—¿Qué significa para ustedes formar parte de Aficiones Unidas?

—Una gran oportunidad de trasladar otra visión del fútbol, que es la que queremos trasladarles a las peñas. Porque cada día crece más ese ámbito. La idea está genial para evitar incidentes y para que las peñas, cuando venga alguien, se pongan a su disposición. Si no fuera por Aficiones Unidas, no habría contacto entre las aficiones. Ahora nos llamamos y preguntamos la semana antes del encuentro qué necesitan.

—¿Cree que en el fútbol español se respira buen ambiente?

—Sí. Pero que hay que ser duros y no permitir cosas que no tienen explicación. Teóricamente, hay medios para solucionarlo todo.

—¿Qué peña organiza las mejores quedadas prepartido?

—Queremos dar un premio. Desde Aficiones Unidas, queremos crear un premio para la federación que mejor atienda a los equipos visitantes. Como no he ido a todas, no puedo destacar. Pero a las que he ido no me ha faltado de nada.

—¿Por qué hay que ubicar a las aficiones rivales en el gallinero de los estadios?

—Nunca he ido a tumultos. Mi padre me enseñó a ir al fondo norte y estar allí con la gente. No pasaba nada. No recuerdo de pequeño haber estado en incidentes.

—¿Cuál es la actividad de las mujeres en la vida de las peñas?

—Hay una, Cádiz Girls. La junta directiva consta de dos presidentas de peñas y la participación cada día es mayor.

—¿Cuál es la edad del peñista más veterano? ¿Y la del más benjamín?

—No lo tengo. No hay realmente un censo todavía.