José Manuel Mateos, presidente Aficiones Unidas. LUIS CÁRCAMO
José Manuel Mateos, presidente Aficiones Unidas. FOTO: LUIS CÁRCAMO

José Manuel Mateos, presidente de Aficiones Unidas (AFEPE), ha declarado a Efe que, aunque el fútbol que les gusta a los aficionados es con gente en los estadios, desde la asociación que encabeza se acepta con «resignación» que, por la «situación extraordinaria» que se vive, la Liga española se reanude sin público para salvaguardar la viabilidad de muchos clubes y las personas que viven de este deporte.

AFEPE es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1999 para establecer puntos de encuentro que «fomenten las relaciones entre los aficionados al fútbol y las federaciones de peñas».

—¿Cómo se define Aficiones Unidas?

—Una asociación compuesta por las federaciones de peñas de 37 equipos de Primera, Segunda y Segunda B y que alberga alrededor de 8.000 peñas. Tratamos de representar de la mejor forma a los aficionados y apoyar a nuestros clubes. Abogamos por un fútbol limpio, honesto y sin violencia. Tenemos convenio con LaLiga, hemos tenido relaciones con el sindicato AFE y con la Real Federación Española de Fútbol tuvimos un convenio en su día y estamos tratando de que haya otro, pero no están muy por la labor. Intentamos tener una buena interlocución con todos.

—¿Qué opinan de la vuelta al fútbol sin gente en las gradas?

—Entendemos que tiene que empezar la actividad, no solo del fútbol sino de toda la sociedad en general y evidentemente cuando lo determinen las autoridades sanitarias. No es el fútbol que nos gusta o entendemos, pero tenemos que resignarnos a comprender que el fútbol no puede estar parado hasta que se encuentre la deseada vacuna. El riesgo cero no existe y por tanto hay que empezar, porque va en ello la viabilidad y supervivencia de algunos clubes.

—Como aficionados verán los partidos desde casa…

—Es una situación excepcional y no nos queda más remedio que aceptarlo de esa forma. Deseamos que esto se solucione lo antes posible y que los estadios se puedan llenar pronto. Nos resignamos a esta decisión de las autoridades sanitarias, que son las que dictan el proceder.

—Por lo tanto, ¿mejor puerta cerrada que no jugar?

—Sí. Por ahí pasa el futuro de muchos clubes y muchas familias. Del fútbol no viven solo los futbolistas, sino mucha gente alrededor. Esto tiene que empezar a arrancar, igual que la industria, la construcción o la pesca. Dicho esto, recalco que no es el fútbol que nos gusta. Los aficionados formamos parte de este deporte, pero la situación excepcional que vivimos nos obliga a esto.

—Los socios no van a poder disfrutar de sus abonos, como mínimo, hasta enero. ¿Qué postura tienen respecto a los partidos que no se disfruten?

—Hemos hecho reuniones con federaciones de peñas y llegamos a la conclusión de que la temporada tenía que acabar en el campo. Tenemos ilusión de volver a los estadios, pero si no puede ser hay que ver la forma de compensar a los abonados. Nos consta que a muchos clubes devolver dinero les cuesta por cómo está montado esto, pero hay que ver cómo se compensa, si a coste cero o con reducción importante del coste la próxima temporada.

—¿Han tenido reuniones con los sindicatos de futbolistas?

—No. Demandamos y echamos en falta que se nos tenga en cuenta en estos debates. Más allá de esto queremos ser respetuosos con las decisiones que tomen las autoridades sanitarias.

—¿Van a hacer algún tipo de reivindicación cuando comiencen los partidos?

—Vamos a hacernos notar y tenemos que reivindicar la figura del aficionado, pero siempre desde el respeto. Entendemos la situación excepcional. A nadie le gustará el fútbol así, pero tenemos constancia a través de las federaciones de peñas de Aficiones Unidas y sabemos que hay clubes que lo pasarían mal si no se reanuda y por nuestra naturaleza no podemos ir en contra.

—¿Tienen relación con la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE)?

—Oficial, no. Su idea de lo que es la afición dista mucho de la nuestra. Aunque seamos independientes, nuestra naturaleza no va contra nuestros clubes y ellos sí se atreven a hacer campañas o promociones en contra. Nosotros no debemos porque es ir en contra de nosotros, más allá de que digamos lo que pensamos en una mesa o una reunión. Los respetamos, pero cada uno expresa sus ideas como quiere. Lo que sí me gustaría destacar es que queremos que se tenga en cuenta a los aficionados y nuestra opinión. No buscamos la confrontación, sino aportar un granito de arena para ayudar.