El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que, «con el aval del Consejo Superior de Deportes, el Gobierno de España y el Ministerio de Sanidad, se ha dado luz verde a que se vuelva a disputar la Liga de fútbol profesional a partir de la semana del 8 de junio».
«La semana del 8 de junio, si todo va bien, se iniciará la fase 3 en gran parte de España y se autorizará la reanudación de las grandes competiciones deportivas y profesionales y en particular la Liga de fútbol profesional».
«Por supuesto la pelota volverá a rodar en condiciones que garanticen la máxima seguridad para todos los participantes en la competición», advirtió el presidente del Gobierno. «El fútbol español, lo sabemos todos, tiene un seguimiento masivo dentro y fuera de nuestras fronteras, pero no será la única actividad recreativa que iremos recuperando en las próximas semanas».
Después de tres meses de parón por la pandemia, los clubes de Primera y Segunda llevan ya dos semanas trabajando en sus instalaciones, al principio con entrenamientos individualizados y después en un grupo de un máximo de diez jugadores. El lunes empezarán a ejercitarse las plantillas al completo.
El último encuentro de Primera que se disputó fue el aplazado de la vigésima cuarta jornada Eibar-Real Sociedad, el 10 de marzo, ya a puerta cerrada.
Lo que no se sabe todavía es la fecha de reanudación del torneo. La Cope informó el jueves que el campeonato se reanudaría el 12 de junio, pero a continuación corrigió su información y señaló que volvería más tarde para que los equipos pudieran completar el protocolo de entrenamientos. El sindicato de jugadores exige un tiempo mínimo de readaptación y preparación física para minimizar el riesgo de lesiones.
Las altas temperaturas que se están registrando en toda España son otro factor a tener en cuenta. La AFE pretende que cuando se registren entre 28 y 32°C, y debido al alto riesgo de trastornos por estrés térmico, se introduzcan pausas de enfriamiento que duren de 3 a 4 minutos transcurridos los primeros 30 minutos en cada mitad del partido. Según AFE, en caso de superarse los 32 grados, los entrenamientos y los partidos deben ser cancelados y reprogramados debido al riesgo extremo de trastornos por estrés térmico.
