La final de la Supercopa de Europa, el encuentro que disputarán Sevilla y Bayern de Múnich, será el primero con público desde la pandemia. La UEFA ha permitido ocupar un 30% de aforo y el sevillismo estará allí para apoyar a su equipo. La Federación de Peñas Sevillistas ha organizado un viaje a Budapest y su presidente, Carlos Jiménez, nos explica los detalles: “Ayer a las 19:00 nos dieron luz verde para publicitar el viaje y tenemos hasta el miércoles a las 10:00 para decir cuántos vamos. Un avión son 189 plazas y creo que llenaremos al menos uno. Ahora mismo estamos desbordados en la federación, con una cola enorme. En total, el precio del vuelo son 365, más 100 del PCR y la entrada, cuyo coste es de 30, 60 o 120 euros, en función de la zona del estadio. Cada equipo ha recibido 3.000 entradas”.
Las medidas de seguridad estarán presentes, aunque Jiménez desconoce algunos detalles. “Tendremos que hacer un PCR como máximo 72 horas antes de coger el vuelo. El resultado tendrá que estar en inglés o en húngaro. No sé si tendremos que enseñar los resultados en el estadio, pero sí que nos medirán la temperatura allí y en el aeropuerto. El estadio se abrirá dos horas ante del partido”.
“En total habrá entre 20.000 y 23.000 aficionados en estadio, ya que el aforo es reducido. Yo creo que no llegaremos al 100% de ocupación de lo permitido. Los asientos estarán marcados y habrá distanciamiento social. Nos recomiendan que no nos movamos de nuestro sitio”.
Los aficionados sevillistas están deseando acabar con el mono de fútbol, algo que ya pudo hacer Jiménez, que acudió a la final de la Europa League: “Al Sevilla le dieron 25 invitaciones y tuve la suerte de ir. Aun así, afronto con muchísima ilusión y ganas esta final. Y con la esperanza de ganar otro título”.
