El José Alvalade acogió ayer el encuentro amistoso entre Portugal y España (0-0) al que asistieron 2.500 espectadores, el 5% del aforo. La próxima semana el combinado luso disputará un partido de la Liga de las Naciones frente a Suecia, de nuevo en el estadio del Sporting de Lisboa. En esa ocasión, el aforo será del 10%. Ambos encuentros son pruebas piloto para un hipotético y gradual regreso a las gradas en los estadios de Portugal.
Antes de acceder al estadio y durante el encuentro, los aficionados portugueses tuvieron que cumplir el protocolo de rigor: medición de la temperatura, distancia entre los asientos, entradas por diferentes puertas para evitar aglomeraciones y uso obligatorio de la mascarilla en todo momento.
Los afortunados que se hicieron con una entrada estaban deseando volver al estadio, como es el caso de Carlos y Jorge, dos portugueses que acompañan a su selección por todo el mundo y no quisieron perderse el regreso. «Lo echábamos mucho de menos. Seis meses sin ver un partido de la selección. Para aficionados como nosotros que vamos a ver todos los partidos fue un sentimiento muy triste», explicó Carlos en declaraciones a Efe antes de entrar, ataviado con los colores de Portugal.
Entre los espectadores también estuvo Sami, un venezolano residente en Portugal que acudió al estadio con la camiseta de Cristiano. “Es muy diferente jugar con público o sin él. Los jugadores rinden más con la emoción del público”.
El primer caso de coronavirus en Portugal se produjo el pasado 2 de marzo. Desde entonces, el país ha registrado 81.256 contagiados y 2.040 muertos. Ayer se notificaron 944 casos más. De los más de 80.000 contagios que han sufrido en Portugal, 41.225 han sido en la región de Lisboa y Valle del Trejo.
