Siete años hace desde la última bocanada de aire que tomó Luis Aragonés para emprender su largo viaje. Futbolista, entrenador y seleccionador, fue y es una de las grandes figuras del fútbol español.

Su Atleti, como solía hacer referencia al equipo que tanto quería, fue su casa durante 10 años. Eduardo Fernández, presidente de la Unión Internacional de Peñas del Atlético de Madrid (@unionatm), le recuerda como “un símbolo para todos los aficionados. Le seguimos teniendo en nuestro corazón, formaba parte de la afición y ha sido un referente para el sentimiento rojiblanco”.

“Es imposible disociar lo que es el club de lo que era Luis Aragonés. Cada año tratamos de homenajearle por todo lo que hizo tanto por el Atleti, como por el fútbol en España. En estos momentos no podemos reunirnos, pero hemos intentado mostrar nuestro respeto hacia su figura a través de las redes sociales”, señala Eduardo.

Sin duda, Luis Aragonés marcó un antes y un después – como bien señala el presidente de la Unión – en la historia del fútbol. Aún subyace en la retina de muchos aquella final de la Eurocopa del año 2008, en la que juntos disfrutamos del sentimiento futbolero al unísono. “Luis representa la pasión en todas sus formas. El mejor legado que nos ha podido dejar es el modo que tenía de vivir el fútbol.»

Los aficionados permanecen a la espera de la inauguración de la estatua que consiguieron poner en marcha desde la Grada de Animación gracias a un crowdfunding y que la Unión de peñas del ATM apoyó desde el principio. Eduardo Fernández espera que en breve estará terminada y podrá observarse en algún sitio privilegiado del Estadio Metropolitano.

“Jamás olvidaré el gesto que tuvo con nuestro equipo. A pesar de tener grandes ofertas de equipos de primera, Luis Aragonés decidió apostar por su Atleti cuando estaba en segunda. Consiguió el ascenso y la unión de toda la afición, que abarrotaba cada domingo los partidos”, Eduardo Fernández.