«Queremos compartir con la afición nuestra inmensa alegría tras la importante victoria cosechada en el pasado encuentro ante el CD Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López.
Un partido, nuestro derbi, que está marcado en rojo en los calendarios de todos los aficionados al fútbol canario y que siempre viene precedido de unas semanas intensas en todos los entornos: redes sociales, en las calles y bares… Es un partido diferente.
Fechas navideñas. Aún recordamos la recogida de juguetes para las familias más necesitadas brillantemente liderada por nuestra nueva presidenta, Guacimara Sosa. Iba a ser un desplazamiento muy especial, con no pocos gestos de caballerosidad de la entidad amarilla hacia la entidad chicharrera en el año del centenario de su fundación.
Días y semanas de preparación, contactar con peñistas, con las navieras, servicios de transporte… Una logística que se desarrolló en el seno de la Federación y las Peñas.
En esta ocasión el derbi estuvo marcado, cómo no, por la situación sanitaria que estamos viviendo y que condicionó el antes y el durante. El derbi canario nació torcido. Se pretendió asignar el horario del lunes por la noche. Luego se pasó al domingo por la noche. Mejor horario, sin duda, pero no el más idóneo teniendo en cuenta que es tradición en estos partidos viajar entre islas.
Con las 300 entradas compradas en tiempo y forma, solicitadas desde el día 15 y pagadas desde el 22 de diciembre, somos informados de que el lunes 27 de diciembre se tomaría una decisión, que fue pospuesta al miércoles 29, para que, finalmente, supiéramos la tarde noche del 30 de diciembre que tan solo podría acudir al feudo blanquiazul el 50% del aforo.
Nuestra sorpresa fue mayúscula al leer en medios no oficiales que se daría prioridad a los abonados y aficionados locales, reduciendo a cero el número de entradas asignadas a la afición visitante. Viajar entre islas está permitido, aunque cierto es que sanidad regional “desaconseja los desplazamientos masivos” entre islas. Es este el momento en el que se debe recordar que hay seguidores amarillos en la isla de Tenerife, en Península y en el resto del mundo. Todas estas personas vieron frustrado su sueño de ver ganar al equipo de sus amores en el templo del eterno rival después de nada menos que veinte años. Una lástima.
Lo primero es lo primero y lo aceptamos de buen grado pero, en el momento en el que redactamos estas líneas – al día siguiente de la celebración del Derbi Canario en Tenerife-, seguimos sin saber qué fue de nuestras entradas, sin haber recibido una explicación oficial y, si procede, disculpas de la o las partes interesadas.
Por este motivo, nos dirigimos a ustedes para intentar aclarar lo sucedido, ya que se trata de la primera vez que adquirimos nuestras entradas para un desplazamiento y terminamos sin el dinero, sin las entradas y con la incertidumbre de no saber qué pudo haber pasado.
Nuestra gente nos pregunta acerca de lo sucedido… ¿qué debemos responder?
Existe un gran malestar en la afición local, sin comprender por qué el CD Tenerife de manera unilateral decide vetar a la afición visitante y, una vez tomada esa decisión, por qué se ha tardado tanto tiempo en gestionar la devolución de unas entradas que forman parte de un pack. Hay quien ha pagado tres packs de 45 euros, cuatro… En estas fechas, eso es dinero.
Sin otro particular, aprovechamos para desearles lo mejor en el nuevo año, quedando a disposición para cualquier aclaración al respecto.
Atentamente,»