Jaime Pujol Vich es el nuevo presidente de la Federación de Peñas del RCD Mallorca desde hace dos meses, aunque su afición por el club se remonta a algún año más atrás.
“Empecé a seguir al Mallorca a los 6 años. En mi pueblo se hacían concentraciones y coincidía con los jugadores al salir de la escuela”, señala Jaime.
En 1997 fundaron la Penya Galilea, con la que acudían a los partidos y animaban sin cesar a su equipo. Jaime asegura que la pasión que tienen por el Mallorca es algo que se lleva muy dentro, difícil de explicar para quien no lo siente.
“Algunos de los recuerdos que guardo con más cariño son la final de Elche, el partido en el Bernabéu, cuando ascendimos a primera, el partido contra Coruña que ganamos 0 – 3, la final de copa en Valencia contra el Barcelona… Podría escribir un libro con todos ellos. De hecho, tengo un bloc con todos los recortes de periódicos de la temporada 78–79 en tercera”.
Ahora, aquel niño que veía a sus ídolos al salir del colegio puede presumir de estar totalmente implicado en el Mallorca. Tiene muy claro su propósito al estar al timón de la Federación: “Queremos incentivar a las peñas y a los aficionados. Hemos conseguido una serie de sponsors muy interesantes con los que lograremos sacar adelante las actividades que queremos plantear”.
El sentimiento de pertenencia a la afición bermellona es algo en lo que Jaime quiere trabajar duramente. “Crearemos unos carnets de peñas con los que podrán acceder a descuentos exclusivos. Además, cada semana realizaremos sorteos entre los peñistas para que puedan conseguir diferentes regalos”.
A pesar de las complicadas circunstancias por la pandemia actual en las que Jaime ha entrado en la directiva de la Federación, asegura tener confianza en el equipo y pide el apoyo de toda la afición para poder salir reforzados.
