Tiempos convulsos en el CD Lugo

Según la Federación de Peñas del CD Lugo, su club atraviesa un momento crítico.

Mes de febrero y a una distancia sideral de la salvación. El decano de la categoría, tras 11 años en la élite del fútbol español, esta vez tiene el milagro de cada temporada prácticamente imposible. Y a su afición completamente resignada a su suerte, con una fractura social nunca vista un que, según la Federación de Peñas del CD Lugo, tiene un único responsable: el propietario del club Constantino Saqués.

«Con un límite salarial que temporada tras temporada menguaba, el de este año es tan ridículo que se encuentra a una distancia sideral del siguiente equipo que lo tiene más bajo, fruto de una gestión económica nefasta que finalmente ha hecho imposible configurar una plantilla de garantías. Ceses, finiquitos, dimisiones… el CD Lugo se ha convertido en una trituradora de entrenadores y directores deportivos conocida perfectamente en todo el territorio nacional. Con semejante escenario es imposible poder plantear un proyecto deportivo a medio plazo ya que el futuro en Lugo es simplemente mañana».

Tras su estancia en la élite, la Federación asegura que el CD Lugo se va mucho peor de lo que llegó: lleno de deudas, con una inexistente estructura deportiva, y lo que es peor, sin ningún activo para el club. «Ni ciudad deportiva en propiedad, ni un estadio con mejoras y arreglos que lo hagan mínimamente digno ni un legado que haya hecho que mereciese la pena llegar a las cotas deportivas conseguidas todos estos años».

Por otra parte, la ciudad le ha dado la espalda al club. «No ha respondido como se mereciera. Es por culpa de los potenciales “clientes” que no ven el atractivo producto que tienen delante o es culpa del dueño de un producto interesante que no sabe venderlo bien? El huevo o la gallina».

Lo que no cabe duda es la completa desafección existente entre la afición y la propiedad. Una propiedad que parece que se empeña en dejar la imagen del club por los suelos. Una buena muestra de ello sucedió hace unas semana durante el partido que nos enfrentó a la UD Ibiza. «Esta FDP organizó una serie de protestas tanto en los prolegómenos como durante el partido y a alguien en el club se le ocurrió que podría ser una buena idea contratar una charanga para acallar a unos aficionados cansados de una gestión deficiente y burda. Charanga, por cierto, a la que se permitió acceder sin ningún tipo de problema bombos y demás instrumentos musicales, a diferencia de las polémicas surgidas durante los últimos meses en las gradas de animación de los diversos campos españoles. Ridiculo y vergonzante».

«Este final de temporada se va a hacer muy largo para todos los que queremos al CD Lugo», afirman desde la Federación.