Alejado de los focos mediáticos, a veces el fútbol sigue ofreciéndonos bonitas historias. Historias como la de Javier, un niño, de apenas cuatro años, que en los próximos días celebrará su primer aniversario «de vida». En agosto del pasado año, cuando el verano tocaba a su fin, Javier fue sometido, con éxito, a un trasplante de corazón.
Los meses previos al trasplante fueron muy difíciles por la incertidumbre que rodeaba a su familia, pero hubo algunas cosas positivas en este tiempo. Con un padre y un hermano mayor, rojiblancos hasta la médula, Javier tenía que convertirse en fiel seguidor del Athletic, así que su entorno se puso manos a la obra… Consiguieron que varios jugadores del Club, entre ellos Raúl García, Aduriz, Williams o Iraizoz, le enviaran videos animándole a seguir luchando y la camiseta del Athletic se convirtió en el regalo que más llegaba al hospital.
Una vez trasplantado, había llegado el momento de conocer a esa plantilla y darles las gracias personalmente. Fue entonces cuando su familia se puso en contacto con el Club y, aprovechando la visita del equipo a Madrid, tuvieron la oportunidad de conocerlos. Fue una tarde inolvidable, en la que Javier, acompañado por su hermano y sus primos, pudo dar personalmente las gracias y saludar a esos jugadores que le habían dado fuerza desde la distancia.
Una historia que se traduce en agradecimiento a todo al personal médico que le atendió, pero también un milagro hecho realidad gracias a su tesón por curarse. ¡Corazón… de león!
