El fútbol es muchísimo más que un deporte. Es un mundo que ofrece grandes beneficios a los distintos objetivos sociales y todo gracias al movimiento del esférico sobre el césped. De ese algo distinto son conscientes en Cádiz y en la Peña Frente Derribo (@RafaMor56452745), quienes fueron los culpables de que Hugo, un pequeño jerezano de 6 años que sufre una de esas denominadas enfermedades raras, disfrutara a lo grande en el partido que enfrentó al conjunto amarillo y al Real Valladolid.
La displasia epifisaria hemimélica, conocida como enfermedad de Trevor, afecta a las articulaciones y hace que los cartílagos crezcan de forma exagerada. La padece una persona entre un millón y, entre ellas, está este joven cuya madre, Inés, hace todo lo posible para ver la luz entre tanta oscuridad. Por ello, y porque su camino no ha sido nada fácil, hoy, mañana y siempre todos somos Hugo (@Tod@sSomosHugo).
