Carta en contra de la violencia

Juan Junquera, un joven de 16 años, da una lección de juego limpio a través de una carta publicada por La Nueva España en la que aborda la violencia en el fútbol base a partir de su experiencia.

Futbolistas durante un partido celebrado con motivo del 9º Torneo Juvenil Ciudad de Esplugas de Llobregat. Flickr
Futbolistas durante un partido celebrado con motivo del 9º Torneo Juvenil Ciudad de Esplugas de Llobregat. Flickr

«Su hijo no es Messi». Directo, sencillo. Bajo este título una carta de Juan Junquera, de 16 años de edad, y que juega como portero en el equipo asturiano de la SD Llano 2000, ha dado la vuelta a España y se ha convertido en viral en las redes sociales, donde ha sido compartida hasta la saciedad después de publicarse originalmente en La Nueva España.

Harto. Un adjetivo con el que el joven se siente identificado al escuchar partido tras partido insultos a árbitros, entrenadores y jugadores, amén de otros episodios de violencia que, según asegura, se dan «prácticamente cada fin de semana».

El factor Messi

Según ha reconocido el joven deportista a El Larguero, su texto está inspirado en el artículo que Matías Vallés escribió en el Diario de Mallorca. En aquella ocasión, el periodista tituló con un contundente «Tu hijo no será Messi» un artículo publicado a raíz de la batalla campal de padres que se produjo durante el transcurso del partido de fútbol infantil entre el Alaró y el Collerense.

Dirigida a los padres que provocan este tipo de conflictos en el fútbol base, experiencias que él mismo ha vivido, Junquera habla de la presión a la que muchos progenitores someten a sus hijos en las ligas infantiles. Además, resalta la importancia de la enseñanza deportiva frente a la actitud violenta y despectiva de algunos padres. Su último párrafo es toda una declaración de intenciones hacia ese común denominador:

«De personas como usted está llena esta ciudad, este país y este deporte. Y a todos ustedes debería darles vergüenza que sus hijos vayan delante de sus caras y les digan «Papá, me han castigado sin fútbol por tu culpa». Además de haberlo visto en vídeos, a mis 16 años he visto en los campos de fútbol más de lo que usted se puede imaginar, y sólo le pido que no vuelva a pisar uno de ellos jamás, que enseñe a su hijo a disfrutar del deporte y que se entere por fin de que el fútbol no va a convertir a su hijo en futbolista, sino en persona, que es mucho más que eso».

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De joven jugaba al fútbol sin cansarme demasiado porque por las noches me sacaba el graduado. En la ciudad de Marbella crecía y vivía sin hacer mucho caso de la climatología. Sin comerlo ni beberlo llegue a Valladolid donde en periodista allí yo me convertí. Punto y aparte, me busqué las habichuelas en una lluviosa Londres y volví a Madrid para llegar a ser consultor, creativo y diseñador. Sobrevivo como soldado de fortuna en esta web.