Hay una expresión que dice así: «Los de Bilbao nacen donde quieren». Pues los sevillistas también. Así es. Bueno, así es como Chris Ulian, un joven de 21 años nacido en un pueblo cercano a Boston, en la costa este de Estados Unidos, se enamoró del Sevilla después de pasar un año en la capital andaluza durante sus estudios. Una pasión que ha llegado más allá de lo esperado, puesto que por distintos avatares de la vida, una bufanda del club hispalense se ha colado en la habitación del propio Mark Zuckerberg.
La historia tiene miga. Chris, tras esa experiencia regresó a su casa para, posteriormente, estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard. Una vez instalado, sobre la boca de la chimenea de su habitación, colocó la bufanda en cuestión. Algo nada reseñable, sino fuera porque la estancia era la misma que ocupó el creador de Facebook en sus años de facultad. Casualmente, este mismo año el empresario daba el discurso de graduación, por lo que la universidad advirtió a Chris y a sus compañeros que deberían limpiar la habitación y ordenar todas sus cosas
Dicho y hecho. Salvo por un detalle, Chris decidió dejar en su sitio la bufanda del Sevilla que posteriormente vieron millones de seguidores de Zuckerberg durante su directo en Facebook Live: «A los pocos minutos empecé a recibir mensajes de amigos que decían que habían visto mi bufanda. Incluso en la web de la universidad se puede visitar la habitación en 3D y hay muchísimos comentarios preguntando porqué está ahí esa bufanda del Sevilla. Para mí es un orgullo poder promocionar a mi equipo en ese sentido».
Fan incondicional
Desde su estancia, Chris ha vuelto a la capital andaluza un par de veces y en ambas también lo hizo a Nervión. De hecho, estuvo presente en la remontada de los hispalenses ante el Real Madrid: «La temporada ha sido muy buena y además en esos momentos todos estábamos ilusionados porque peleábamos con los grandes». Eso sí, reconoce que la eliminación en Champions fue dolorosa pese a poder vivirla de manera especial: «Aquí estábamos en las vacaciones de primavera y me pilló en Florida. Estaba en la playa y entré en un bar porque tenía que ver el partido. Les dije que canal tenían que poner y la verdad es que fue una pena la derrota. Desde entonces esas vacaciones ya no fueron lo mismo para mí».
En un país en el que el fútbol americano, el baloncesto, el béisbol y el hockey sobre hielo se llevan casi todos los titulares, la labor de Chris se hace muy complicada. Sin embargo, ha conseguido contagiar de sevillismo a gente cercana: «Tengo un hermano de 12 años y ahora él también es sevillista. Incluso sus amigos del colegio, así que los días de partido van todos a clase con la camiseta del equipo». Desea volver muy pronto, aunque de momento seguirá conectado con su equipo gracias a la bufanda del Sevilla más famosa a nivel mundial.
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