Si algo caracteriza a la afición del Valencia es su absoluto compromiso con el equipo. Por eso llama tanto la atención que el partido contra el Betis en Mestalla haya registrado la peor entraba de la temporada con un total de 37.418 espectadores. La explicación es sencilla: el miedo al coronavirus se extiende más rápidamente que la enfermedad misma. Más aún después de la detección del virus en un periodista que cubrió el encuentro ante el Atalanta, disputado en Milán.
Hasta el momento, y según informa Efe, la peor entrada que había registrado el estadio valencianista en los anteriores 13 partidos eran los 37.814 espectadores registrados en la visita del Getafe en la jornada sexta. Pero ojo: ese encuentro se disputó un miércoles a las 20:00 horas.
Ni el horario ni la climatología han influido en la poca afluencia al campo. En el presente curso otro partido fijado a las 16:00 horas de un sábado fue el Valencia-Granada (9 de noviembre), que reunió en las gradas a 39.882 seguidores. Por otra parte, el partido ante el Betis se disputó con 23 grados.
La mejor asistencia al coliseo valencianista en el presente curso liguero se produjo ante el Barcelona en la jornada 21 con un total de 45.882 aficionados en las gradas, seguida del duelo ante el Real Madrid, en la jornada 17, con 44.230 espectadores.
