El 26 de abril de 2014 Raúl Sánchez Fernández jugaba un partido con los veteranos del Lloreda cuando sufrió una agresión por parte de un jugador del equipo rival. Esta agresión le produjo lesiones en las vértebras C3 y C4 y una rotura parcial de la médula que le dejó tetrapléjico. Raúl sigue amando el deporte y sueña con poder volver a jugar, pero su principal objetivo es poner su grano de arena para intentar erradicar la violencia en el deporte, especialmente en el mundo del fútbol.
Bajo este fin nace 26 de abril (PLAY AGAIN), un proyecto documental que narra la historia de Raúl, un amante de los deportes de montaña y del fútbol. Una iniciativa que recogieron las cámaras de El Día Después, que mostraron el día a día de una persona que lucha para recuperar la movilidad de sus extremidades y que ha empezado a difundir su historia para concienciar a la gente (sobre todo a los niños) de que la práctica del deporte se tiene que realizar como un acto cívico, con respeto absoluto por los compañeros y los contrincantes contra los que se enfrentan en cada competición.