El fútbol es una extraña pasión. Un equipo pertenece a una localidad y, como tal, el núcleo duro de sus aficionados se sitúa en la misma. Este sería el caso del Real Betis y de la ciudad de Sevilla, pero con el deporte nunca se sabe. De esta manera, si a uno de los clubes con más solera de Andalucía le salen seguidores en Dinamarca, ¡cómo no iba a tenerlos en Girona!
Una excusa con la que nació la Peña Bética Girona-Olot, no sin ayuda de Pepe Sierra, presidente de la Peña Immortal Girona y experto en estas lides. Una asistencia que siempre tiene algún guiño, como el que los verdiblancos tuvieron el pasado sábado 25 de febrero en la celebración de su segundo aniversario con motivo del derbi sevillano, acto al que fue invitado el propio Sierra para compartir comida y bebida en la capital de la comarca de la Garrotxa.
En el día de derbi sevillano, hemos estado con los amigos de la Peña @BeticosGirOlot celebrando su 2o Aniversario. pic.twitter.com/WeVT7K9nYD
— Penya Immortal (@ImmortalGirona) 25 de febrero de 2017
Un visionado que tuvo un final infeliz para los béticos, según expresaba el propio Antonio Adán en zona mixta tras el partido, y que, desde la localidad catalana culminó con un intercambio de bufandas que simboliza que la amistad en el fútbol puede más que cualquier rivalidad.