25 años sin «Juanito maravilla»

Juanito nos dejó hace 25 años. Aquel 2 de abril de 1992 la carretera vio nacer un mito. Desde entonces, el espíritu del genio está presente en los aficionados del Málaga CF y del Real Madrid.

Solo muere quien cae en el olvido y Juan Gómez, Juanito nunca se fue. El malagueño dejó huella entre los aficionados al fútbol y entre todos aquellos que compartieron vestuario con él a lo largo de su carrera deportiva. Su historia comenzó un 10 de noviembre de 1954 en Los Boliches, Fuengirola. En las calles de este municipio costero se hizo hombre a temprana edad y con tan solo 15 años puso rumbo a la capital de España para jugar en las categorías inferiores del Atlético de Madrid en 1969.

Su estancia en el club colchonero estuvo llena de sombras por culpa de una maldita fractura de tibia, tras debutar con el primer equipo en un amistoso contra el Benfica, que terminó con su carrera entre los rojiblancos. Rebotado llegó en 1973 al Burgos, donde 3 años más tarde lograría el histórico ascenso a Primera del conjunto castellano. En 1976 disputó con la selección nacional los Juegos Olímpicos de Montreal y poco después se convertiría en internacional absoluto (34 partidos, 8 goles), jugando los Mundiales de Argentina ’78 y España ’82.

Real Madrid

Ya en 1977 ficharía por el Real Madrid, que previamente había atado el fichaje en noviembre de 1976 por 27 millones de pesetas. En el conjunto blanco formó una pareja letal en ataque junto a Carlos Alonso Santillana. En 10 temporadas ganó 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 1 Copa de la Liga y 2 Copas de la UEFA, además de un trofeo Pichichi en la campaña 83/84 que lo erigieron en icono absoluto de la afición madridista. El Santiago Bernabeu cantaba eso de «¡Illa, illa, illa, Juanito maravilla!», durante el minuto 7 de todos los partidos.

Súper Málaga

En 1987 regresó a casa para ser profeta en su tierra. Fue el pilar del Súper Málaga que con Kubala de entrenador ascendió a Primera División, marcando 10 goles (8 en La Rosaleda) en la inolvidable 87/88. En su segundo y último año en el CD Málaga, Juanito fue pieza clave con su juego (y 5 goles) para la permanencia en la élite. En total, vistió la casaca blanquiazul en 77 ocasiones.

Para el recuerdo queda el partido homenaje que se le brindó en Martiricos un 27 de junio de 1989, con su gran amigo Curro Romero cortándole simbólicamente la coleta como torero que fue de corazón. Juan ejerció de secretario técnico del club entre 1989 y 1991, año este último en el que volvió a ponerse las botas ayudando a la salvación del CD Los Boliches en Segunda B. Posteriormente se estrenó como entrenador en el Mérida de Segunda División, llevando a los extremeños a soñar con subir a Primera hasta que un accidente de tráfico le costó la vida un 2 de abril de 1992. Falleció Juanito y nació una leyenda.