Anxo Carro, el desierto del CD Lugo

La Federación de Peñas del CD Lugo denuncia el vacío al que se enfrentan las gradas de su estadio partido tras partido.

Después de 11 años en la categoría, según la Federación de Peñas del CD Lugo, el club puede decir bien alto que es el decano de la competición. No sin mucho esfuerzo, sufrimiento y agonía, el equipo albivermello consigue año tras año el pequeño milagro de mantenerse en la élite del fútbol español a pesar de tener siempre uno de los límites salariales más bajos. “La gestión económica llevada a cabo en el club en los últimos años daría para otro artículo”, asegura la Federación.

Este hito, que debería ser un lujo muy apreciado por cualquier localidad del país, no parece serlo para la población lucense. “Durante las últimas temporadas, la asistencia al Anxo Carro ha descendido notablemente hasta llegar a cotas casi ridículas, si hablamos de fútbol de Segunda División”.

Causas puede haber muchas, aunque desde la Federación aseguran que la realidad es solamente una: existe una brecha enorme entre la afición y el equipo. “Desde el punto de vista de un aficionado incondicional que baja al campo ante cualquier circunstancia, no puede pasar desapercibido el hecho de que cada vez se ponen más impedimentos y trabas”. Una normativa, dicen, excesivamente celosa de la seguridad que puede tener sentido en estadios con aforos grandes pero que no lo tiene en otros contextos como el Anxo Carro.

“La imposibilidad de introducir paraguas de tamaño estándar podría ser un buen ejemplo en un estadio como el nuestro con dos zonas descubiertas. Si la localización del estadio y su comodidad ya de por sí son deficientes, año tras año comprobamos cómo se reducen plazas de aparcamiento, dificultando la movilidad del aficionado. Hay una falta absoluta de actividades previas al partido que puedan animar o dinamizar la asistencia al encuentro y que puedan generar un incremento en el interés del espectáculo futbolístico más allá de los 90 minutos”.

A todo ello, se suma la polémica surgida durante los dos primeros meses de competición al no existir una grada de animación en el Anxo Carro a pesar de que la Federación de Peñas ha solicitado en reiteradas ocasiones su creación desde hace más de cuatro años. Aunque recientemente se ha conseguido llegar a un acuerdo para flexibilizar estos requisitos y solucionar parcialmente el problema, en la mente del aficionado continúa el pensamiento de que, en lugar de velar por sus intereses y de facilitar la asistencia a un espectáculo deportivo, solo se ponen impedimentos y trabas en forma normativa.

“No es culpa de nadie y es culpa de todos, pero hablando del caso de Lugo, acudir al fútbol se ha convertido en una sucesión de obstáculos”, Federación de Peñas del CD Lugo.