El Arrebato, la senda del éxito

Sevilla FC

Verano de 2005, una noche calurosa envuelve a Sevilla. Mientras, en pleno barrio de Nervión, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, un frenético Javier Labandón, El Arrebato, aguarda su momento para dar a conocer el Himno del Centenario del equipo presidido por José María del Nido. Gusta. Su musicalidad, letra y son pegadizos se convierten en el emblema de un feudo que está apunto de vivir un sinfín de noches de gloria.

La primera de ellas llega en Eindhoven. 4-0. No hay rival, suena el `¡Sevilla, Sevilla, Sevilla!´, los blanquirojos vuelan y se inicia así su particular década prodigiosa: 5 Europa League/Copa de la UEFA (2005-06, 2006-07, 2013-14, 2014-15 y 2015-16), 1 Supercopa de Europa (2006), 1 Supercopa de España (2007) y 2 Copas del Rey ( 2007 y 2010). Sus vitrinas engordan de manera espectacular, al pasar de 4 a 13 títulos en total, en diez años en los que el equipo ha jugado además 14 finales.

El factor Vizcaíno

Una cosecha exitosa con un nexo de unión: Manuel Vizcaíno, director de marketing del club y responsable de la campaña del centenario. El resultado, títulos aparte, es mayúsculo. El túnel oscuro de deudas se evapora, El Arrebato, que apenas cuatro años antes había grabado su primer tema –Poquito a poco-, ve relanzada su carrera y en torno al himno se crea un embrujo que lleva al Sevilla a un nuevo plano profesional.

Un símbolo que suma, que genera comunión, como cuando en la final de la Europa League 6.000 espectadores pudieron con más de 25.000 aficionados del Liverpool entonando You’ll never walk alone. Como si el viento artístico de esa melodía singular empujara al club de Nervión a unos grados de excelencia en el campo deportivo.

En definitiva, se convierte en la semilla de una racha triunfal que un centenar de seguidores inmortalizó a su manera con la Peña Sevillista El Arrebato, quien visiblemente emocionado expresó: “Creo que no se puede pedir más en esta vida. Lo tengo todo. Tengo una familia maravillosa, una profesión que me encanta y una peña sevillista… ¿Qué más quiero?” Sin duda alguna, el inicio de una hermosa amistad.