El malagueño Cristóbal Sánchez se convirtió ayer en el presidente de la Federación de Peñas del Girona tras sustituir en el cargo a Joaquim Alegret. Tras su elección, Aficiones Unidas ha conversado con el nuevo dirigente para saber, entre otras cosas, cuáles son los planes que tiene para la agrupación: “El principal objetivo es lograr una aún mejor relación de la agrupación con las peñas y con el club. No es mala, pero quiero que sea aún mejor”.
Su historia es realmente curiosa. Él es oriundo de Málaga, pero ahora reside en Girona, donde ha encontrado a su primer equipo. En Málaga, además, era concejal independiente en el Ayuntamiento.
Los eventos durante su mandato seguirán siendo los mismos: “Vamos a aplicar una política continuista de los eventos y actos que ya realizaba la federación. Seguiremos organizando una jornada entera para todas las peñas, que somos 21, en la que jugamos partidos de fútbol siete. Y seguiremos desplazándonos para ver al equipo”, afirma Sánchez.
El Girona no ha empezado de la mejor manera la temporada en Segunda (es 13º con diez puntos), pero Sánchez confía en que se logre revertir la situación: “Creo que sí que se puede conseguir el ascenso. El problema es que el mercado acaba cuando LaLiga ya ha empezado y nunca se sabe si contarás con todos los jugadores o no”.
