El pasado sábado 15 de octubre estaba marcado en amarillo por parte de los peñistas del Girona, tocaba recibir a una de las aficiones con las que mejores migas han hecho desde el regreso en 2008 al fútbol profesional y con la que el buen humor está siempre asegurado.
El Bar Saltapas de la vecina localidad de Salt, sede de la Peña Saltenca del Girona FC, fue el escenario de este reencuentro. Peñistas del Cádiz llegados desde la Tacita de Plata y también desde Barcelona se encontraron con los anfitriones y otros miembros de peñas federadas del conjunto local que no quisieron perderse el acontecimiento. La Peña Saltenca ofreció un delicioso aperitivo y unas cervezas con las que coger fuerzas para el partido.
El pica pica estuvo salpicado, como no podía ser de otra manera, de cánticos, chirigotas, algunos chistes y muchas ganas de pasarlo bien. Algunos de los seguidores amarillos residentes en la Ciudad Condal llegaron incluso a confesar que en la pasada promoción de ascenso a Primera fueron a favor del conjunto gerundense porque su éxito significaba un desplazamiento cercano y en el que siempre son acogidos con alegría.
Después de la tradicional foto de familia y un intercambio de obsequios, los seguidores de ambos equipos se dirigieron a Montilivi a disfrutar de un partido que acabó en reparto de puntos pero que tuvo un auténtico vencedor: la afición.
