Aquel mosaico de Can Barça

FC Barcelona

El 92 fue el año en el que España se subió definitivamente a Primera División: los Juegos Olímpicos de Barcelona, la Expo de Sevilla, el AVE… Nos pusimos a la cabeza de Europa. Un año en el que el Barça se coronaba campeón tras una temporada llena de altibajos que incluso llegaron a poner al conjunto blaugrana por debajo del Real Madrid por ocho puntos. Fue una de las denominadas ligas de Tenerife.

En aquel equipo jugaban Zubizarreta, Ferrer, Alexanko, Juan Carlos, Guardiola, Nadal, Bakero, Julio Salinas, Goikoetxea, Amor, Laudrup, Stoichkov y Eusebio, futbolistas que a la postre obraron la milagrosa remontada. Meses antes de la machada, concretamente el 7 de marzo de 1992, el equipo blanco visitaba el Camp Nou en lo alto de la clasificación y los culés necesitaban más que nunca a sus aficionados. No fallaron.

Iniciativa Almogàvers

El encuentro finalizó con empate a uno (con goles de Koeman y Hierro) y la fecha está grabada en los libros de historia del club catalán. Aquella tarde de primavera se llevó a cabo el primer mosaico de la afición barcelonista por iniciativa de la Penya Almogàvers. Fue en el gol norte, con el lema «Barça» y contó con la participación de 20.000 culés.

La idea partió de Jordi Sant, un directivo de este grupo de animación nacido en 1989. Había vivido un tiempo en Italia y quedó impresionado con los mosaicos que realizaban los tifosi, especialmente ‘La Fossa del Grifoni’ del Genoa CFC. Jordi se puso en contacto con los líderes de esta asociación no violenta creada en 1973 y volvió a Barcelona dispuesto a trasladar su peculiar modo de apoyo al Camp Nou.

Desde entonces han pasado 25 años y otros grupos, como la Grada Jove, se han ido uniendo a un tipo de montaje que en su día dejó boquiabiertos a los pupilos de Johan Cruyff. De hecho, el club azulgrana fue pionero en Europa en hacer estos grandes mosaicos, ya que previamente sólo existían en Italia pero bastante más pequeños.