Antonio Amaya siente el escudo que defiende en el pecho. El central madrileño lleva la friolera de nueve temporadas, si bien interrumpidas, en el Rayo Vallecano. Un equipo que le dio la oportunidad de ser alguien en esto del fútbol y que también contó en sus filas, años antes, con su hermano Iván. El futbolista, consciente de la complicada situación por la que atraviesan sus aficionados, no dudó en acercarse a ellos tras finalizar el encuentro ante el Oviedo para dedicarles unas palabras de agradecimiento.
«Una vez más daros las gracias por el apoyo que recibimos durante todo el año. Está siendo una año muy difícil, estamos sufriendo mucho pero yo quiero daros las gracias porque vosotros sois el alma de este club, de este equipo, y sin vosotros esto no existiría».
Un mensaje que su compañero Gazzaniaga recalcó: «Agradecerles a todos por cada partido que están atrás. Es ahora donde se ven las verdaderas hinchadas porque siempre están atrás nuestro en los peores momentos y eso hay que valorarlo mucho. Todos mis compañeros también están atrás de ustedes. Agradecerles todo y estaremos con ustedes hasta el final».
«Da gusto jugar en Vallecas»
Agradecimientos que tuvieron su réplica en la zona mixta, donde el delantero malagueño Javi Guerra afirmó que «da gustó jugar en Vallecas». Un reconocimiento que tuvo su eclosión final en la rueda de prensa posterior al partido, donde Míchel, entrenador y uno de los hombres más queridos por la grada, declaró: «Fuimos un equipo con una afición volcada».