Hablar de Fernando Fueyo, es hablar del Sporting de Gijón. Sus más de 20 años como capellán del club rojiblanco le han hecho ser conocido y muy querido en el mundo del fútbol, donde dice haber hecho grandes amigos. El Diario de Aficiones Unidas ha hablado con él, y esto es lo que nos ha contado.
Diario de Aficiones Unidas: Usted es conocido como el capellán del Sporting, pero también es presidente de una peña. ¿Es el fútbol su pasión?
Fernando Fueyo: Desde luego. El fútbol siempre ha sido mi pasión y es un deporte al que desde joven me he sentido vinculado, primero como jugador cuando estaba en el seminario, donde llevaba el número 7 a la espalda y jugaba como extremo derecha y en la actualidad sintiéndolo como aficionado, como presidente de la peña La Gaita y como capellán del Sporting de Gijón desde hace más de 20 años.
DAU: Háblenos un poquito de la Peña La Gaita. ¿Cuántos peñistas son en la actualidad?
FF: La Peña La Gaita se fundó hace 33 años y ahora mismo los que la componemos somos gente ya mayor. En la actualidad contamos con 30 peñistas, y hemos detectado la necesidad de tener gente más joven, con nuevas ideas y que se implique en iniciativas interesantes.
DAU: De hecho, acaban de celebrar su aniversario, ¿no es así?
FF: Así es. El pasado viernes 3 tuvimos nuestra clásica cena de aniversario en la que celebramos el trigésimo tercer año de existencia de la peña. En este acto, que tuvo lugar en el restaurante Pinal, siempre nos acompañan muchos amigos de otras peñas, ex futbolistas, etc.
Además, hacemos también entrega del premio “La Gaita” al jugador que mejor lo está haciendo durante la temporada, siendo este año el agraciado Sergio Álvarez.
DAU: ¿En qué consiste el premio?
FF: El premio “La Gaita” es un premio con historia. Hace años, desde la peña premiábamos al jugador más “desgraciado”, pero nos dimos cuenta de que a nadie le gustaba recibir ese premio por razones obvias y lo cambiamos en sentido contrario, premiando al más “agraciado”, al que mejor lo está haciendo durante la temporada en curso. Al ganador le hacemos entrega de la insignia del Sporting de Gijón enmarcada en una gaita.
«Siempre doy la bendición a la plantilla cuando viajan para jugar fuera de Gijón»
DAU: ¿Qué iniciativas tienen previstas para esta temporada?
FF: Bueno, nosotros al ser gente ya mayor, los acompañamos en algún desplazamiento y en mi caso en concreto siempre voy a despedir a la plantilla cuando viajan para jugar un partido fuera de Gijón, dándoles la bendición.
También solemos acudir a los actos que promueve la Federación de Peñas Sportinguistas, con su presidente Jorge Guerrero a la cabeza.
«He tenido el gusto de casar a algunos jugadores y de bautizarles a los niños»
DAU: ¿Qué relación mantiene con el Club rojiblanco?
FF: Muy buena, tanto con la directiva, como con el cuerpo técnico y los jugadores, siendo muchos con los que mantengo una relación personal. Villa, Muñiz, Abelardo, son algunos de ellos, a los que he tenido el gusto de casarles y de bautizarles a los niños; o de confirmarles, como es el caso de Diego Mariño, Zamora de la competición, que se casa en Vigo este verano y que necesitaba recibir ese Sacramento para poder hacerlo.
DAU: Hace un par de años se le prohibió entrar en el vestuario para cumplir con su tradición de rezar el Padrenuestro antes de los partidos ¿Cómo vivió la negativa de Rubi a mantener esa costumbre?
FF: Bueno, eso fue una anécdota que se hizo rápidamente noticia porque a la gente no le gustó. Desde siempre tenía la costumbre de entrar en el vestuario para rezar junto con los jugadores el Padrenuestro minutos antes del partido, pero a Rubi no le parecía buena idea. Hay que decir que no sólo me impedía a mí la entrada al vestuario, sino también al personal médico y al fisioterapeuta. Él no quería que hubiera nadie, y había que respetarlo. Cada entrenador impone sus normas y tiene sus manías.
El caso de Paco Herrera es diferente, ya que él mantiene las costumbres y no sólo me permite la entrada al vestuario antes de los partidos, sino también al final, donde me reúno con los jugadores tanto en los momentos en los que hay que celebrar una victoria como en los que hay que animar al equipo tras una derrota.
DAU: ¿Qué pide cuando reza por el Sporting?
FF: Una vez al año vamos a Covadonga y tanto ahí, como antes de los partidos siempre pido lo mismo. Para mí es fundamental que haya buena convivencia, que los compañeros se respeten y que no se sufran lesiones.
A la Santina no le pedimos para que seamos los mejores, ya que cuando va a verla el Oviedo se podría ver en un compromiso si le piden lo mismo (risas). De ser los mejores ya nos encargamos nosotros.
DAU: Durante todos estos años habrá vivido multitud de anécdotas, ¿nos cuenta alguna?
FF: El 28 de febrero de 1987 vivimos los aficionados del Sporting una gran hazaña, ya que el equipo ganó al FC Barcelona en su estadio por 0 a 4. Tras esa victoria, los miembros de la peña me bordaron en la bufanda el resultado y la fecha.
La última vez que ascendimos a Primera División, perdí la bufanda entre la emoción y la algarabía de la gente y no sabes la pena que me dio. Ya no volví a recuperarla.
«La afición está convencida de que el Sporting subirá a Primera»
DAU: Tras el descenso de la pasada temporada, ¿cómo ve a la afición rojiblanca con el equipo?
FF: La afición está convencida de que el Sporting subirá a Primera y el ambiente que se respira es que la gente está contenta con el trabajo del equipo.
En esta categoría hay mucha igualdad y por eso hay que dejarse el alma en cada partido. Estoy seguro de que el equipo seguirá haciendo una gran temporada que nos llevará de vuelta a la máxima categoría.