Tomás Domenes: “El coronavirus es más serio que las emociones”

El presidente de la Federación de Peñas del Elche lamenta que los clubes se preocupen más de los asuntos económicos que de los aficionados.

Tomás Domenes, presidente de la Federación de Peñas del Elche.
Tomás Domenes, presidente de la Federación de Peñas del Elche. Junto a él las siluetas de aficionados colocadas por el club y las pancartas de la Federación.

La Federación de Peñas del Elche, formada por 17 agrupaciones, está presidida desde 2018 por Tomás Domenes. Aunque piensa que el fútbol no es fútbol sin aficionados, no cree que el público deba regresar a los estadios esta temporada: «En términos generales, los aficionados estamos siendo bastante inconscientes».

—¿Cómo está llevando su federación la nueva normalidad?

—Estamos todos fastidiados, pero lo llevamos de la mejor manera posible.

—¿Qué le parece el fútbol sin público?

—No me parece fútbol. Sin público no es fútbol, pero los clubes se mantienen gracias a las aportaciones económicas de las televisiones. Aunque nos cueste entender que no podamos ver a nuestros equipos, prima la salud.

—¿Qué actividades ha realizado su federación durante el confinamiento?

—Lo primero que hicimos fueron vídeos para animar a la gente a que se quedara en casa. También hicimos una donación de 1.000 euros a una asociación local que tenía un comedor social. Gracias a nuestra aportación, hicimos un pedido importante. Las peñas también han hecho cosas similares.

—¿Qué secuelas ha dejado el coronavirus en su federación?

—Las típicas. Aún estamos desvirtuados. Gracias a Dios, sólo un peñista sufrió el virus y se recuperó. El entrenador lo llamó y lo felicitó el club. También se interesaron por él los medios locales y le hicieron algún reportaje. Durante el confinamiento, hemos estado más activos que nunca porque teníamos tiempo.

—¿Cree que ahora se valora más el papel de los aficionados en el fútbol?

—Para nada. El papel del aficionado se está alejando mucho del fútbol, porque los dirigentes están más pendientes de la parte económica. El aficionado representa un papel de imagen en el estadio. Dicen que nos echan de menos, pero, al igual que los políticos, lo dicen de boquilla.

—¿Se han sentido suficientemente atendidos por el club durante este tiempo?

—Ni suficiente ni insuficiente. Tuvimos a última hora una reunión telemática para saber qué pensábamos, las condiciones en las que iba a regresar el fútbol… Nos dijeron si podíamos aportar algo e hicimos unas pancartas.

—¿Qué es lo primero que hará cuando pueda volver a ocupar su sitio en el estadio?

—Estaré lleno de satisfacción y animaré al equipo. Eso sí, tendrá que haber una seguridad sanitaria que lo permita.