¿Quién era? Carlos Salvador Bilardo (La Paternal, Buenos Aires, 1938) fue jugador de fútbol y entrenador argentino. En 1983, se convirtió en seleccionador argentino. Hubo muchas presiones, también por parte del presidente Raúl Alfonsín, para destituir al entrenador, pero finalmente acudió al Mundial de 1986. Gracias a la brillante actuación de Maradona, Argentina ganó su segunda Copa del Mundo. Pero ahí no acabó la proeza de Bilardo al frente del combinado nacional. En 1990, a pesar de las dificultades y el estado físico de algunos jugadores, llegaron de nuevo a la final, aunque esta vez cayeron ante Alemania (1-0).
¿Dónde empezó? Su carrera siempre estuvo ligada al Estudiantes de La Plata. Aquel equipo es recordado por su dureza, pero también por la Intercontinental que le ganaron en 1968 al Manchester United de Bobby Charlton. Años después, Bilardo fue el entrenador del club en diferentes etapas (1971, 1973-75, 1982 y 2003-2004).
¿Por qué se le recuerda? Multitudes de anécdotas se han relatado del entrenador argentino. Sin embargo, en España siguen cantando el famoso “písalo, písalo”. Cuando Bilardo entrenó al Sevilla, en la temporada 92/93, el conjunto sevillano viajó a Riazor para enfrentarse al Deportivo. En una jugada cerca de su banquillo, Maradona estaba de espaldas y le intentó dar a la pelota, pero impactó en la nariz del Albístegui, que había despejado el balón. Rápidamente, Domingo Pérez, el fisioterapeuta del equipo, entró en el campo y, después de comprobar que Diego estaba bien, atendió al jugador deportivista. Aquello no gustó a Bilardo, que acuñó aquella frase. También dejó otra muy recordada: “Los de colorado son los nuestros”.
¿Qué hace en la actualidad? Su última experiencia en los banquillos fue en 2004, cuando se retiró en el mismo equipo en el que empezó, Estudiantes. Luego fue mánager de la selección argentina entre 2008 y 2014. Actualmente, está jubilado y muy mal de salud. Padece el síndrome de Hakim-Adams y enfermó de coronavirus en mayo, aunque se recuperó.
¿Sabías qué? Bilardo es junto a Beckenbauer, Mario Zagallo y Vittorio Pozzo el único entrenador que ha llegado a dos finales del Mundial. Curiosamente, en ambas se encontró con el Káiser.
