El pasado lunes, Manuel Franganillo, presidente del Extremadura UD, certificaba la liquidación del club durante su última rueda de prensa. Un secreto a voces que, según el presidente de la Federación de peñas del equipo, José Rangel, se intuía desde hacía mucho tiempo.

“Era una situación bastante mala. Nuestro presidente no se llevaba bien con los aficionados y, día a día, nos ha apartado del club. Se ha perdido el sentimiento que la gente tenía hacia el Extremadura UD hasta tal punto que, durante los últimos meses, el campo permanecía medio vacío durante los encuentros”, José Rangel.

Rangel asegura que este final se habría evitado si Manuel Franganillo hubiera hecho caso y hubiera aceptado las críticas y consejos que recibía por parte de los aficionados. La Federación ha luchado en cada momento para poder resolver la pésima situación del club, aunque sin respuesta alguna: “Cuando intentas apoyar al equipo mediante distintas acciones y recibes evasivas, insultos e incluso amenazas, terminas quemado y sin fuerzas”.

Manifestaciones, comunicados y otras iniciativas frustradas hasta por algunos jugadores del equipo son algunas de las actividades que han intentado llevar a cabo para reflotar al club. “A veces nos sentíamos traicionados por determinadas personas del propio club. Tratábamos de apoyarles, pero no querían nuestra ayuda”.

Lo que más extraña al presidente de la Federación es que nadie saliera a hacer ruido ante la mala gestión que vivían. “Ha sido un escenario pésimo para todo el mundo. Hemos llegado a recibir todo tipo de amenazas por luchar por nuestros sentimientos hacia el club. Por ello, mucha gente ha desconectado del club. No obstante, otros muchos mantenemos viva la llama del Extremadura UD”.

La Federación se reunirá próximamente en una Asamblea extraordinaria para decidir qué hacer. Su ilusión es comenzar un nuevo proyecto con gente que realmente quiera estar en la asociación, apoyando a un equipo que esperan vuelva a resurgir muy pronto de la mano de alguien que de verdad quiera verlo crecer. “Nos encantaría que la afición estuviera representada en la Junta Directiva del nuevo club, creemos que es muy necesario para evitar que vuelva a producirse una situación similar. Aprendamos de los errores y no volvamos a cometerlos. Ojalá el siguiente proyecto que pueda vivir Almendralejo se haga de manera más profesional y con gente válida para ello”.