«El aficionado va al fútbol sin ganas. Es terrible encontrar un campo desangelado en cada partido. Vas a apoyar a tu equipo, del que estamos muy orgullosos, pero entendemos que no puedan mantenerse bien en su puesto de trabajo si no se cobra», afirman desde la Federación de Peñas del Extremadura.

El club no pasa por su mejor momento. Sin pagar a sus empleados, con vaivenes de negociaciones y el descontento de los aficionados, el desenlace de esta insostenible situación se prevé que no sea la más favorable. 

«La solución es complicada, ya que es una sociedad anónima deportiva en la que el presidente es dueño al 100% de las acciones, por lo que está en su mano salvar el club. Una de las opciones es que entre un grupo inversor para que pueda poner el dinero necesario. Tienen que entender que el Extremadura UD no es una empresa al uso, en ella hemos invertido ilusión y pasión«, señalan desde la Federación.

Desde Aficiones Unidas queremos transmitir nuestro total apoyo a la Federación y al equipo, esperando que la situación mejore en un futuro cercano sin necesidad de llegar a destruir un equipo como es el Extremadura UD.