El Granada CF puede presumir de cantera. No solo por su filial, que este fin de semana se ha clasificado para los playoffs de ascenso a Primera Federación. La afición rojiblanca tiene asegurado el relevo generacional, como se pudo comprobar el pasado viernes 5 de mayo en los colegios granadinos.
Esa noche, el Granada jugaba en Mendizorroza una final en su batalla por el ascenso. Cientos de fieles granadinos se desplazaron hacia la batalla de Vitoria, pero, por desgracia, los horarios no eran los más propicios para que los más pequeños pudieran viajar. Por ello, la Asociación G19 Peñas del Granada CF invitó, a través de una carta publicada en sus redes, a los colegios a apoyar al equipo cambiando su uniforme habitual por el rojiblanco.
El llamamiento realizado en la tarde del miércoles fue un éxito. El propio Granada CF se hizo eco de la iniciativa y le dio difusión, consciente del valor del apoyo de los más pequeños granadinistas y demostrando una vez más su buena sintonía con el colectivo de peñas. No en vano, en las últimas semanas, el club le ha cedido una oficina en el estadio de Los Cármenes y ha apoyado otras iniciativas como el hermanamiento con la afición de la UD Las Palmas.
Fruto de ello, el viernes la provincia de Granada amaneció teñida de rojiblanco. Empezando por los colegios de la provincia, puesto que el llamamiento se extendió desde la capital hasta la Costa Tropical. Pero la cosa no quedó ahí; muchísimos adultos se animaron a acudir a sus puestos de trabajo con la zamarra rojiblanca horizontal. Todos ellos con el permiso e incluso la invitación de sus jefes.
Esa misma noche, en Mendizorroza, el Granada obtuvo un valioso punto. Probablemente motivado por el aliento de toda la provincia, especialmente de los colegios, que mandaron sus imágenes de apoyo. Pero la iniciativa no terminó ahí. Algunos colegios a los que no les dio tiempo a organizarse para el pasado viernes 5 de mayo decidieron hacerlo para la semana pasada, en vísperas de la visita del Lugo.
El sábado, el Granada hizo bueno el punto de Vitoria con una victoria en casa. Espoleados por su afición, que abarrotó Los Cármenes. Esta vez sí pudieron estar los más peques, algunos de los cuales ya marcaron el primer gol desde el patio de su colegio, cuando cambiaron el uniforme por la camiseta y la bufanda de su equipo. Un Granada que todavía debe seguir peleando por el ascenso pero que, acabe la temporada como acabe, tiene asegurada la mejor cantera posible: la de su afición.
