La UD Almería pasa por momentos complicados. Desde su descenso a Segunda División hace dos temporadas, el objetivo del conjunto rojiblanco es ir partido a partido para sellar la permanencia, un reto que se vende caro. Conscientes de la delicada situación, la Federación de Peñas y el propio club han hecho un llamamiento a la afición para que el próximo domingo, con motivo del partido frente al Real Oviedo, se movilicen y acudan en masa al Estadio de los Juegos Mediterráneos para apoyar incondicionalmente al equipo.
Todos los que forman parte de la entidad reconocen la mala campaña que está protagonizando el cuadro almeriense, comenzando por los propios jugadores y el equipo técnico, y siguiendo por los integrantes del consejo de administración, peñistas y aficionados en general. Al mismo tiempo, también se aboga por ser consecuentes y pensar que es ahora cuando hay que estar unidos para intentar salir de esta cruda realidad.
No en vano, recuerdan, que el Almería, con las siglas de UD, cuenta con una corta pero brillante trayectoria en el fútbol profesional, algo que nunca había ocurrido en la historia de este deporte en dicha provincia. Un bagaje total de seis campañas en Primera División y nueve en Segunda en apenas 27 años de historia, deben ser motivo de orgullo para todos, y con ese mismo orgullo se debe seguir escribiendo la historia de la UD Almería.