Conseguido. El Almería logró en el último partido de la campaña su permanencia en Segunda División tras vencer por la mínima a un Reus que no se jugaba nada. Los rojiblancos jugaron en un Estadio de los Juegos Mediterráneo que aunque no se llenó, registró la mejor entrada de la temporada con las 11.258 personas que estuvieron en las gradas del feudo andaluz.
Dada la importancia del encuentro, los seguidores no pararon de apoyar a los suyos y, tras la el pitido final, la tensión contenida dio rienda al desenfreno con invasión del terreno de juego incluida. Los jugadores, conscientes de lo sufrida que ha sido la campaña, agradecieron a la grada su apoyo. Un reconocimiento al que se ha unido el cuadro almeriense, que considera a la afición como una de las culpables de la consecución del objetivo de la permanencia.
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