Pablo, un celtista en Kharkiv

RC Celta de Vigo

Celta se ha hecho grande en Europa. Tras la decepción sufrida en la Copa del Rey frente al Alavés, el conjunto de Berizzo ha hecho historia en la Europa League al lograr una épica remontada en Ucrania frente al poderoso Shakhtar Donetsk. Iago Aspas marcó un polémico penalti en el minuto 91 y Cabral remató la faena de cabeza al comienzo de la segunda parte de la prórroga. Los de Berizzo firmaron un gran partido y merecieron el pase, siendo el único equipo español en octavos de final.

Un encuentro en el que la plantilla estuvo bien acompañada. La expedición celeste embarcó con una veintena de celtistas que ayudaron a crear un fantástico ambiente durante el largo vuelo desde Galicia hasta Ucrania. Entre ellos se encontraba Pablo Torras, un hincha que, acompañado de algunos familiares y amigos, calentó al grito de «Real Club Celta de Vigo» el ambiente de las frías calles de Kharkiv. Un cántico que sonó mucho por la ciudad, porque eran pocos, pero ruidosos.

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De joven jugaba al fútbol sin cansarme demasiado porque por las noches me sacaba el graduado. En la ciudad de Marbella crecía y vivía sin hacer mucho caso de la climatología. Sin comerlo ni beberlo llegue a Valladolid donde en periodista allí yo me convertí. Punto y aparte, me busqué las habichuelas en una lluviosa Londres y volví a Madrid para llegar a ser consultor, creativo y diseñador. Sobrevivo como soldado de fortuna en esta web.