
Hace un par de jornadas el Mallorca viajaba a La Romareda con la esperanza de rascar algún punto en su afán por mantenerse en la categoría de plata del fútbol español. No pudo ser. El desdibujado equipo balear tropezó de bruces con el Real Zaragoza y cayó el día que debía resucitar. Lo maños no defraudaron, los rojillos sí. Aquella fue la penúltima tragedia de un equipo que quedó retratado en las lágrimas de un niño que lloró desconsolado por la derrota.
Antes y después

Una historia que tiene un antes y un después. Si las cámaras de televisión personalizaron la derrota con su desconsuelo, una fotografía ilustró su desparpajo en la previa. Las dos caras de una moneda. El antes, lleno de alegría, emoción y esperanza por animar a los futbolistas que el pequeño idolatra, y el después, lleno de desconsuelo, orfandad y tristeza por la situación que vive el conjunto bermellón.
Redes sociales
Una imagen que no pasó desapercibida en las redes sociales. «Pobre chiquillo, al fin y al cabo el fútbol es fútbol y se parte el alma ver llorar tan desconsoladamente a ese chiquillo», respondía Rubén Mora, un aficionado del Getafe CF a un tuit del blanquillo Pedro Catalán que decía lo siguiente: «@RCD_Mallorca Encuentren a este niño y tengan un detalle con él», un mensaje que se completaba con una comparativa del antes y después de su visita a La Romareda.
A la misma onda se sumaron los reporteros aragoneses. «Suerte y haber si le dan una alegría al niño que salió llorando de La Romareda. No hay derecho. Saludos!», tuiteaba Ander Miravalles, ex de Punto Pelota. Un sentimiento al que se sumó Raúl Marco: «Me da pena ver a ese niño del Mallorca llorando en La Romareda, es difícil ver en estos tiempos un niño que sienta así a su equipo».
Enlaces relacionados