Juan de Dios Álvarez: «Cuando volvamos al Villamarín será como pisar el campo del Betis por primera vez, con lágrimas de alegría»

Hablamos con Juan de Dios Álvarez Sánchez, actual Presidente de la Peña Bética de Aracena y la Federación de Peñas del Real Betis Balompié.

Si hablamos del Betis y sus Peñas, es imposible no mencionar a Juan de Dios Álvarez Sánchez. Un Sevillano nacido el 7 de noviembre del año 1960 y afincado en Aracena, Huelva. Casado y con dos hijos, es el actual Presidente de la Peña Bética y la Federación de Peñas Béticas. Es autónomo y su profesión son las Artes Gráficas. Además de presidir dos organismos y llevar adelante su empresa, es capaz de sacar tiempo para dedicárselo a sus múltiples aficiones como el pádel, salir a la montaña con su bicicleta, jugar al billar americano o ser DJ. Con tal variedad de ambientes a su alrededor, Juan destaca que, entre sus pasiones, hay una muy por encima de todas: el Real Betis Balompié.

Pregunta: ¿Por qué el Betis?

Juan de Dios Álvarez: Bético se es desde antes de nacer. No necesité nada para que naciera en mí este ‘beticismo’. Cuando tuve uso de razón, yo ya era bético. El bético nace y no se hace. Recuerdo escuchar el Betis por la radio de pequeño con mi padre, cuando no se televisaban los partidos y había muy pocas posibilidades de verlo si no ibas al campo. Yo iba al campo del club desde muy pequeño. Era fantástico sentir esa pasión domingo tras domingo siguiendo al equipo.

P: A día de hoy es Presidente de la Peña Bética de Aracena…

JD: Sí, bueno, la Peña se inauguró en 1974. Mi padre, Francisco Álvarez, fue fundador y presidente y, después de que él estuviera varios años al frente, cambió la presidencia. La Peña entró en un momento de decadencia: se quedó con pocos socios, había deudas, el local no era lo que queríamos para nuestra peña, etc. En resumen, un cúmulo de cosas que nos dejó bajo mínimos.
Fue entonces cuando me ofrecieron ponerme al frente de la peña y presidirla. Organicé mi directiva y llevo como presidente desde 1982. Ha habido muchos cambios en los miembros de mi directiva durante todos estos años porque es un trabajo sacrificado, que te quita mucho tiempo de estar con la familia y que cansa mucho. Además, se hace de manera desinteresada, por amor a tu peña y a tus colores. Cada miembro que ha pasado por la directiva ha hecho todo lo que ha podido y es de agradecer.
Mi pasión por estos colores y por mi peña siempre han podido más que otras cosas y no me he ido nunca. Actualmente, tengo una directiva muy competente. La peña está situada en un sitio privilegiado de Aracena con un restaurante y salón para los socios con seis pantallas donde vemos al Real Betis. Llegar a tener todo esto no es fácil, empezamos con un local muy pequeñito y hemos ido cambiando cosas poco a poco.

P: ¿Nos puede contar alguna curiosidad como presidente?

JD: ¡Sí! Siendo presidente de la peña, me propusieron ser también presidente del Aracena, el equipo de fútbol del pueblo. Tenía que ir a los partidos del equipo y yo puse una condición: si querían que fuese presidente del club, el equipo tenía jugar siempre por la mañana para poder ir a ver al Betis por la tarde, y así fue. Además, subí al Aracena de categoría y, cuando me fui, dejé dinero en la caja del club. Salió todo redondo.

P: ¿Cómo llegó a la Federación de Peñas Béticas?

JD: Antes de todo, llego por ser peñista. Yo disfrutaba viajando para ver jugar a mi equipo y, en cada viaje, preguntaba si había alguna peña bética en esa ciudad o pueblo para poder conocerlas hasta que llegaba la hora del partido. Así he conocido muchas peñas y, sobre todo, a muchos béticos de fuera de Sevilla y de Andalucía. Si salía de Aracena de viaje por temas laborales también preguntaba, allá donde viajara, si había peñas béticas para conocerlas. Donde más veces he viajado y he conocido más peñas ha sido en la novena provincia, es increíble la cantidad de béticos que hay en Cataluña. Hay béticos casi en cualquier lugar del mundo.
Gracias a estos viajes conocía también a la gente de lo que entonces era la Coordinadora de Peñas, todavía no era Federación. Si iba a Sevilla por cualquier cosa, siempre me pasaba por el campo del Betis y por la Coordinadora — de la que ya conocía a sus miembros —. El Sr. Zamora, a cargo de la Coordinadora en aquel momento, y el Sr. Calvo, fotógrafo del Betis en la época, me ofrecían acompañarlos a los eventos de la Coordinadora… ¡Y ni lo dudaba! Me ponía más contento que unas castañuelas.
Entonces se estuvo barajando un cambio en la Coordinadora y me propusieron presentarme a la presidencia por mi entrega y por todos los años que llevaba con ellos. Ya me conocían también en muchas peñas. Me hizo mucha ilusión poder vivirlo todo desde dentro después de tantos años viviéndolo desde fuera. Ni los 100km que me separaban de Sevilla fue impedimento. Pude estar a la altura a pesar de la distancia, porque el ser autónomo me permitía poder salir de Aracena para ir a Sevilla y trabajar en mi empresa al volver por las noches al pueblo.
Lo que sí quería era que la Coordinadora diera paso a una Federación para que la elección del presidente de esta fuera democrática y no elegida a dedo. Que las peñas eligieran por votación al presidente de la Federación. Todavía como Coordinadora, nos reunimos con D. Manuel Ruíz de Lopera en la Calle Jabugo, era el presidente del Betis en aquel entonces. Le propusimos 24 puntos y, con estas propuestas, queríamos que las peñas vieran que estaban cambiando algo las cosas. Eran demasiados cambios y no sabíamos si el presidente del Real Betis iba a aceptarlos. D. Manuel aceptó 20 de aquellos 24 puntos, por lo que salimos muy contentos de allí y nos pusimos manos a la obra. Ahí empezó todo.

P: ¿Cómo es el camino del Presidente de la Federación?

JD: Desde las primeras elecciones en el 2009 ha habido de todo. No ha sido fácil. Momentos buenos, momentos malos. Lo último que haría sería tirar la toalla porque tengo el apoyo de la mayoría de las peñas y a ellas me debo, también al club. Las peñas son las que votan y cuando no quieran que sea el presidente, me iré sin problemas. Eso sí, seguiré siempre disponible para lo que necesiten, porque béticos somos todos y queremos lo mejor para nuestro club.

P: ¿Qué le lleva a presentarse como presidente de la Federación cada vez que hay elecciones?

JD: La pasión por unos colores, el gran apoyo que siento por la mayoría de las peñas… Obtengo casi el 98% de los votos en cada elección, que a la vez es mucha responsabilidad. Mientras esté en mi mano poder ayudar, nunca voy a decir que no.

P: ¿Qué función tiene una Federación de Peñas exactamente?

JD: Muy variada. Lo primero es tener una base de datos actualizada, algo que a veces resulta muy complicado porque las peñas cambian de directiva y no lo comunican. Cuando se inaugura una peña está todo perfecto, pero después cuesta más informar de los cambios que se producen en la misma. También damos de alta a las peñas en la Federación y les asignamos su número. Además, coordinamos con el club los distintos eventos de las peñas.
Las asambleas de la Federación son una parte muy importante del funcionamiento de esta, ya que ahí se informa de la marcha de la Federación, las novedades y acuerdos a los que llegamos con el club, etc. En ellas escuchamos a los representantes de las peñas para trasladar al club las inquietudes de sus aficionados y, así, poder mejorar en todo. En esto nos ayuda mucho el club, sin ellos no podríamos conseguir todo lo que tenemos hoy en día para nuestras peñas, como promociones en entradas para ver al equipo, abonos infantiles gratuitos para las peñas según el número de abonados que tenga esa peña, etc.

P: ¿Y el equipo humano de la Federación?

JD: Sería imposible que la Federación funcionase si detrás no hay un gran equipo humano. Una sola persona no pude llevar a cabo todas las funciones de una Federación de peñas. Nosotros somos trece personas, como las barras de nuestro escudo. Vicepresidente, Secretaria, Tesorero, los Vocales y el Presidente. Tengo una directiva muy entregada a la causa y cada uno dentro de sus posibilidades lo da todo. No olvidemos que esto se hace de forma desinteresada. Además, tenemos un equipo de 20 colaboradores, cada uno de una peña distinta que también ayudan en esa labor. Solo puede haber un representante por cada peña en la directiva y en los colaboradores. Tenemos siempre muchas visitas en nuestra sede y tenemos que coordinarnos entre nosotros para poder asistir a los actos de las distintas peñas. Hablamos de peñas que pueden estar en Sevilla, a 100km o muchos más. Es mucho y un gran trabajo lo que hay detrás de todo esto.

P: Una peña se nutre de las relaciones entre sus socios, ¿cómo están viviendo las peñas estos tiempos de pandemia donde la distancia social hace difícil esa unión entre peñistas?

JD: Hay muchos problemas para mantener las peñas en activo. Los gastos son los mismos, pero los ingresos han bajado. Por ejemplo, si la peña tiene bar, ese ingreso ha descendido considerablemente porque mucha gente no puede salir a ver el fútbol y repercute en la venta de la barra. Por tanto, en algunos casos, la persona encargada de llevar el bar ha tenido que dejarlo. Si la peña tiene un local y el local es arrendado, sin ingresos es difícil poder mantener el lugar. Los mismos directivos de la peña se hacen cargo, a veces, de los gastos para que esta no desaparezca.

P: ¿Qué medidas ha tomado la Federación para ayudar a estas peñas en problemas?

JD: La Federación contó con la ayuda del club para poder salvar el mayor número de peñas de esta situación, solo con nuestras posibilidades hubiera sido casi imposible. Nos reunimos con el club para encontrar una solución y se creó una Comisión entre la Federación y el mismo club. Se destinaron 40.000 euros para las peñas más necesitadas. Cada peña debía presentar la documentación que demostrara la situación económica de la misma para justificar sus dificultades y así ayudar a las peñas que realmente lo necesitaban. Cada peña recibió 1.000 euros en concepto de ayuda por la situación que estamos viviendo. El club estuvo siempre dispuesto a prestar ayuda. Sin la ayuda del Real Betis no podríamos haber salvado esta situación.

P: Parece que con la vacunación de la sociedad y las mejoras en números de infectados por COVID-19 se ve la luz al final del túnel de esta pandemia y cuando todo acabe podremos volver al Villamarín y ver al Real Betis Balompié en su estadio. ¿Cómo va a vivir ese momento?

JD: Ojalá sea lo antes posible, por el bien del fútbol y de los aficionados. Volver al Villamarín es imprescindible para sentir y vivir la pasión y que esto sea fútbol de verdad. Tener a más de 50.000 almas llevando al equipo es la grandeza del ‘beticismo’. Cuando llegue de nuevo ese día será difícil expresar ese sentimiento, será como ir al campo del Betis como la primera vez, con lágrimas de alegría. La Federación celebrará ese día con toda la gente que quiera ir a visitarnos a nuestra sede, con unión y mucha pasión. Será inexplicable.

P: En el plano futbolístico, el Betis está luchando ahora mismo por los puestos europeos…

JD: Sí, la próxima temporada seguro que viajaremos por Europa, a pesar de una primera vuelta no a la altura que se esperaba. El entrenador ha sabido colocar las piezas, darle a cada uno su sitio y hemos mejorado en la segunda vuelta con la idea de quedar quintos mejor que sextos. Entre todos, aunque sea desde nuestras peñas o desde casa, apoyaremos hasta el último minuto para conseguir el objetivo.

P: ¿Qué le diría a la afición del fútbol?

JD: Quisiera aprovechar la ocasión para saludar a todas las Federaciones de España, amigas todas, aunque rivales en el terreno de juego. Me gustaría animarlos para que sigan trabajando en pro de mantener vivas las buenas relaciones entre aficiones. Agradecer a Aficiones Unidas la labor que realiza, porque sin duda es nuestro nexo indispensable entre todas, consiguiendo año tras año que tengamos más relevancia en todos los estamentos del fútbol. También agradecer el haberme ofrecido esta oportunidad de expresar lo vivido en estos años al frente de la Federación de Peñas Del Real Betis Balompié. ¡Viva el Betis!